Mexicanos, seres de memoria corta (a menos que un medio de comunicación te lo muestre)

Luis Fernando Amézquita Patlán

Mexicanos, seres de memoria corta (a menos que un medio de comunicación te lo muestre)

El pasado 2 de octubre se conmemoró el 50 aniversario de los sucesos en Tlatelolco, la matanza de manifestantes en su gran mayoría estudiantes.

La historia oficial suele ser simple, basarse en una estructura de sujeto, verbo y predicado que ha quedado en un resumen del suceso en algo más o menos como afirmar que Diaz Ordáz utilizó al ejército para reprimir estudiantes mediante el ejército, pero, aún algunos sucesos no se han esclarecido o se han removido del colectivo público.

Lo que todos podemos recordar es el uso de la fuerza justificado en la correcta realización de los juegos olímpicos del año 1968 que se celebrarían en México, así que expeditamente el presidente ordenó el fin de las alteraciones públicas a como de lugar.

Las ya mencionadas alteraciones al orden nacieron del seno de 2 bachilleratos, uno de la UNAM y el otro del IPN, antecedido por un conflicto deportivo brutalmente reprimido que como una bola de nieve fue agrandándose hasta represiones aún má brutales que desembocaron en los primeros muertos.

El año del 68 fue un año lleno de movimientos sociales, idealismo político cargado hacia la izquierda, banderas del “Che” Guevara y gusto por las manifestaciones, en todo el mundo las movilizaciones tenían cabida y México no fue la excepción, el motivo de este, una crítica al Estado totalitario y represor, aún que internamente el fantasma de otras ideologías surgían denigrando la razón de ser de la movilización, aún que en sí, el gobierno les daba razones para una manifestación.

Dentro de la administración pública federal nacían grupos de militares encargados del orden público, el más notable es el batallón Olimpia, el culpable real de los asesinatos, caracterizados por usar un distintivo blanco en sus manos izquierdas.

El 2 de Octubre de 1968 sucedió el incidente, la muerte se posó sobre la plaza de las 3 culturas, el ambiente tenía un aroma a sangre y la lluvia nocturna limpiaba las paredes llenas de sangre de los manifestantes, pero, ¿es a caso que ya se sabe todo sobre el suceso? La historia nos dice que aún no se sabe mucho, pero se supone más de lo que se ha hablado, un ejemplo de ello es la supuesta pulcredad de Gustavo Días Ordáz quién estaba fuera del país aquél día, dejando un cabo atado que señalaría a Echeverría como el real culpable, así como la decisión de tomar la culpa de Días Ordáz para no dañar la candidatura de Echeverría, o la historia y evidencia de enfrentamientos entre el batallón Olimpia y el ejército sin guante blanco, mismos que dispararon en contra de los balcones del edificio Chihuahua y se enfrascaron en una batalla sin ganadores plagada de daños colaterales y de tragedias para un régimen democrático que permeó una matanza.

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