Mi Hermoso Amanecer

Mi hermoso amanecer

Todas las mañanas me asomo al balcón, y veo la persona más hermosa de este mundo, es posible que viera una persona tan hermosa a las 9 de la mañana. Su cuerpo era un manantial de placer. En su rostro a veces se le vía estrangular una sonrisa en sus labios, bien dibujaditos. Sus ojos son bellos porque cuando miran, su mirada cautiva. En fin todo en el me hacia vibrar.

Era el ser más hermoso del mundo, proporcionado de cuerpo: alto, delgado. Sus abdominales, parecían un laberinto de curvas. Tenía unas piernas gruesas, atléticas. Es templo húmedo de gotas derramadas que dibuja la tentación. Definitivamente me rendía ante tanta belleza.

Con solo mirar su rostro, todo a su alrededor se iluminaba. Tenía una sonrisa hermosa, unos labios que cualquiera le darían ganas de besar. Un oscuro lunar en su mejilla izquierda hacía el efecto de una hermosa mata de bambú. Tenía una nariz respingada, como la de Hugh Jackman, es adorable. Su rostro era perfecto, cada detalle era único.

Eran los ojos más hermosos que había visto, son café oscuro. Tenía una mirada tan penetrante que me hacia vibrar. Me mira y me mira con esos ojos negros que para mi eran todo, mi salvación, eran mi esperanza, mis sueños. Sus ojos encieran miles de miradas, adaptados a cualquiera batalla. Pero aquella mirada, aquellos ojos negros vivirán siempre en el fondo de mi corazón.

El era mi hermoso amanecer. Es la persona más hermosa que he observado al amanecer. Su belleza era perfecta que mi alma queda cautiva. Resplandecía con su belleza sin igual que encendía la llama del amor. Todo en el trasmitía emociones, su cuerpo, su rostro, y mirada.

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