Mi mayor recuerdo
Enviado por meryparty6 • 26 de Mayo de 2014 • Informe • 481 Palabras (2 Páginas) • 174 Visitas
Mi mayor recuerdo
Después de la noticia pasé cada día llorando por la noche en silencio. Hasta que llegó la fecha que amarga mi existencia.
Me despierto. Estoy en el avión. Pensaba que solo había sido una pesadilla, pero no. Abandono aquello que una vez tuve. Dejo atrás los recuerdos en Barcelona y solo los tendré filmados en mi mente. Todos. Tristes, alegres, románticos, divertidos, especiales… No faltará ninguno. En las 8 horas de vuelo tendré tiempo de pensar en ellos de principio a fin. Aunque no quiero pensar en ti, tú apareces en todos y cada uno de ellos. Pocas lágrimas me quedan por llorar, pero al pensar en ti las derramo. Eres la única razón por la que vale la pena gastar las últimas. Y en medio de mis pensamientos vuelvo a dormirme pensando en el último día a tu lado.
En medio de la alborotada ciudad. Inmersa en mis callados pensamientos intentando que hablen para saber que decirte. Pero no puedo. Esperando la llegada de mi mejor amigo el nerviosismo me invade. Te acercas. Mi corazón se enciende. Nos olvidamos de todo. Los coches no existen para nosotros. Las personas desaparecen. Solos, tú y yo. Tantos años juntos y justo ahora algo nuevo ocurre. Me doy cuenta de lo afortunada que soy al tenerte. Y en medio de ese silencio envuelto de ruido me pierdo en tus ojos hasta que veo una lágrima brotar de ellos. No me gusta verte llorar. Siempre hemos conseguido animarnos cuando estábamos tristes, y ahora, sin embargo, no sé que decir. Me siento igual. No quiero separarme de ti. Me lo has enseñado todo. Has formado parte de mi vida casi tanto como yo.
Decidimos no hablar de mi ida y hacer como si fuera un día cualquiera hasta que llega la hora de despedirse. No sabemos que hacer. Nos afrontamos al peor momento de nuestro encuentro. Nos abrazamos. Por un segundo me ausento de mi situación e intento pensar que todo es como siempre, mi mejor amigo y yo. Al separarnos me retienes un rato frente a ti. Me susurras al oído lo mismo que descubrí que siento yo hacía unos días. “Te quiero”. Dulce, simple, breve, pero perfecto. Y nos alejamos el uno del otro con los ojos ardientes de amor y miedo.
En el avión hacía rato que acechaban unas pequeñas turbulencias. Pero ahora empezaban a enfurecerse. Me desperté de golpe. Vi azafatas corriendo por todos lados. Intentaban calmar a los pasajeros, pero ni ellas mismas estaban tranquilas. Nadie lo estaba. El avión cayó en seco. Lo único que me dio tiempo a pensar es la alegría de las últimas palabras que oí salir de tus labios. “Te quiero”. Ese fue nuestro pequeño, inocente y último secreto. Y después de haber estado todo el tiempo en el avión pensando en mis recuerdos de Barcelona, me di cuenta de que tú eres mi mayor recuerdo.
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