Momo.
Enviado por 230599 • 5 de Mayo de 2013 • Informe • 743 Palabras (3 Páginas) • 269 Visitas
La historia comienza en los viejos tiempos cuando los hombres hablaban todavía otras lenguas ya habían en los países ciudades grandes y suntuosas. Se alzaban allí los palacios de reyes emperadores sobre todo había allí grandes teatros. Tenían el aspecto de nuestros circos acátales, solo que estaban hechos totalmente de sillares de piedra.
Un día se corrió la voz de que una niña vivía en las ruinas de un anfiteatro, se trataba al parecer de una niña, no podían decir si era niña o niño por que iba vestida de un modo raro.
Era una niña sumamente inteligente. El aspecto de Momo era algo desnudo y acaso podía asustar algo a la gente que daba mucha importancia al aseo y el orden. Tenía el pelo ensortijado, con el aspecto de no haberse enfrentado jamás a un peine o a unas tijeras.
Es una niña según ella que siempre ha existido... Los habitantes la querían llevar a un hospicio pero ella dijo que ahí son muy injustos, ella ya había estado en uno y se había escapado por los malos tratos.
Momo vivió allí mucho tiempo, tenía que comer y con quienes platicar; los niños la querían mucho. Momo no hacia ninguna diferencia entre los niños y adultos. A los niños les gustaba ir con Momo porque jugaban como nunca habían jugado y no les quedaba ni un momento para aburrirse.
Momo también tenía un don muy peculiar: Sabía escuchar. Ella resolvía conflictos, discusiones o peleas y problemas personales, tan sólo escuchando a la gente; cuando alguien se sentía mal todos le decían: ''Ve con Momo'' o ''Deberías ir a hablar con Momo.
Aún cuando Momo tenia muchos amigos, entre ellos había a dos que quería más que a los demás; estaba un barrendero llamado Beppo y el otro era Gigi Cicerone, el todas las tardes les contaba historias fantásticas sobre personajes. Con ellos se llevaba excelente y juntos compartieron muchas historias. Gigi había notado a unos hombres que se paseaban por los alrededores del teatro y que iban vestidos con trajes de color telaraña, incluso sus canas parecían ser de ceniza gris, llevaban bombines y fumaban pequeños puros grises; también cada uno llevaba un maletín gris plomo
Hay calendarios para medirlo y relojes para medirlo, pero eso significa poco por que todos sabemos que a veces un hora puede parecernos eterna por que el tiempo es vida y la vida reside en el corazón.
Los hombres grises engañaban a los hombres del pueblo con la farsa de que un hora tiene tantos minutos, un minuto tantos segundo, y así sucesivamente hasta decirles que si hacen las cosas mas rápidamente puede ahorrarse tiempo, y cuando ya no trabajen lo podrán utilizar guardándolo en el banco del tiempo. El primero en ser engañado fue el señor Fusi, que era un peluquero, y así los hombres grises engañaban a todo el pueblo; pero un día Momo se dio cuenta de que los niños ya no la llegaban a visitar ni los adultos porque se encontraban
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