Monologo De La Muerte
Enviado por mush • 6 de Octubre de 2012 • 346 Palabras (2 Páginas) • 969 Visitas
MONÓLOGO DE LA MUERTE
Señoras y señores:
No quiero que por ningún motivo se me mal interprete. Si he aceptado hablar en estas páginas, esto no significa que haya decidido adelantar la cita que tengo prevista con cada uno de ustedes y, tampoco, que las aclaraciones que en seguida haré deban tomarse como una prueba de deferencia que los hará merecedores de un trato especial a la hora de la hora. Desechen cualquier esperanza: no somos amigos. Estoy en estas hojas por curiosidad, vine aquí para mirarlos en una circunstancia distinta de aquellas en las que normalmente me les aparezco: estoy cansada de los rostros convulsionados por el dolor, de los cuerpos que tembelequean por la enfermedad o los años; cansada de esas expresiones de pánico que afloran cuando se me siente llegar.
Sí, como ya lo habrán comprendido, soy la Muerte. La misma que en el 85 descubrieron al remover toneladas de escombros, la que estaba allí bajo los montones de miseria y tabiques dándose un gran banquete; la misma que desocupa los cuartos de los hospitales para que la avalancha de agonizantes no se congestione en los pasillos y cada infeliz pueda tener una cama desde la cual saltar a mis brazos. Soy la Muerte: ésa que derriba al avión, la que atasca los pulmones al ahogado, la que revienta los sesos con el tiro de gracia, la que igual barre con los viejos secos de un asilo que arrasa con las tiernas esperanzas de una maternidad, la que nunca se va en blanco, la que separa a los amantes, dispersa las reuniones e introduce ese tufillo de carne descompuesta en los velatorios. Soy la incansable: quien troncha a miles de personas por minuto, quien mantiene ese rumor estereofónico procedente de todos los países del orbe, ese cacareo ronco que se escucha a todo lo largo, ancho y hondo de este inmenso corral planetario, donde sólo rige mi ley. Mi arbitraria, soberana e inviolable ley insobornable del aquí te mueres, del aquí te quedas, del aquí no pasas, del aquí te acabas. Soy la Muerte: quien les.
...