Muerte Y Levitación De La Ballena

Muerte y levitación de la ballena

1. Seduciendo con cada línea leída, haciendo un viaje en el cual vamos viendo caer, vamos cayendo y a la vez sentimos como se estrépito el mundo a nuestro alrededor con la caída de la ballena, o tal vez con nuestra caída en el ensueño de ella. Sintiéndome ballena, sintiéndome testigo, sintiendo el abismo en el cual desciende la ballena, o tal vez en el cual desciendo yo al sumergirme en cada palabra.

Va cayendo la ballena, naturalmente no solo es su caída, no solo se muestra así. Se observa como su alrededor reacciona ante su caída, suscitando que yo me transporte y sea testigo de su caída, veo como ella que es solo una alegoría, muestra cómo podemos al caer, al caer simbólicamente, hacemos un vuelco a una realidad circundante e inerte antes de aquel percance, la muerte de la ballena, su caída.

Va cayendo segura, o así lo siento, así lo percibo. Haciendo dudar aun al mismo abismo haciéndolo estremecer por su gran poder, fuerza que la ballena tiene. Aun así pierde algo que contenía su forma natural mientras la veo caer en el abismo, aun sin pensar que tal vez sea yo quien este cayendo en él; existen más testigos, pero no como yo, ellos están para atestiguar, para roer pero será difícil ya que ella es majestuosa es grande y no será fácil despojarla de su carne. Justo aquí en este punto, me hace pensar en estas palabras escritas por el autor ‘‘hasta que al fin alcance su más recóndita blancura’’, pienso, es necesario roerla para que desaparezca aquella imagen que veía y que al despojar de su carne desaparecerá por completo, será ya solo aquello no relacionado con aquella ballena que vi caer, su primeridad, ‘‘su más recóndita blancura’’.

Estoy allí, la estoy viendo; se pregunta, me pregunto con el autor, ¿está cayendo la ballena? Plasmándose, llegando a las incertidumbres que a lo largo no solo a mí, a los demás individuos si la percepción concebida es la natural o solo es una utopía creada por el propio engaño de nuestros sentidos. Confrontándome a que estoy sumergida en un sueño, en el sueño que me describe el autor y al igual que él, quiero más allá de lo que veo, aquello que no puedo ver porque estoy notando la muerte de aquella ballena, la que ya veo sin partes de sí. Levita, la veo ascender la sensación de extrañeza al leerlo al estar allí presente me hace creer en lo irreal o en lo real como tal.

El sueño que se describe, ¿es un sueño? Preguntándome al final, teniendo aquella sensación de inconsciente desconcierto del no saber si el sueño plasmado es solo un sueño, si aquella vigilia en realidad es solo aquel vago momento del soñante, en donde hay una contrariedad una ambigüedad, en la cual nos hace pensar en lo vago que puede ser la condición que llamamos y catalogamos como real.

2. ‘‘como saber con certidumbre cuál es el verdadero sueño el sueño del soñante o la vigilia

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