NERUDA SIEMPRE
Enviado por BRUNOALMENDROSHACHE • 24 de Febrero de 2012 • 1.236 Palabras (5 Páginas) • 387 Visitas
PABLO NERUDA ¿DESCONOCIDO O ACTUAL?
“¿Dímelo, me sentiste
trepar hasta tu forma por todos los silencios,
y todas las palabras?”
La concepción popular de un poeta como Pablo Neruda es diversa. Para los más desmesurados, es un rey midas que todo lo que toca lo convierte en poesía, “y lo que toco se convierte en bosque” , para otros es un revolucionario que después de Darío y Vallejo, dio al Español una forma nueva en la expresión poética, quizá algunos crean que es el versificador afortunado de los 20 poemas de amor y una canción desesperada, aún más, tal vez sólo la persona que escribió el poema 20 que es a mi modo de ver - por lo menos entre los legos- el más famoso de todos. No pocos compartirán la idea que fue un poeta latinoamericano que perdió su inspiración al adentrarse en las tierras fangosas de la política y cuyas tribulaciones a causa de este derrotero, le dieron la preponderancia internacional para hacerse acreedor al Premio Nóbel, claro, además de su obra monumental.
Para los lectores del siglo que empieza, y al cumplirse 100 años de su nacimiento, Neruda es un señor del que todo el mundo habla por estos días y que tiene “unas bonitas poesías”, se agotan paulatinamente lo que podría denominarse como los “nerudianos”, esos fanáticos que leían sin descanso sus obras, en orden o en desorden, desde Crepusculario hasta El fin del viaje (una recopilación hecha por Matilde Urrutia, editada en 1982) y que aprendían varios poemas de memoria y conocían pormenores y anécdotas de la vida o la leyenda mítica del poeta.
Los que trabajamos en la docencia, sabemos de cierto, que la poesía llama la atención entre la adolescencia y la juventud, pero que en el mundo en que se mueven estás nuevas generaciones, ni siquiera es importante saber quién escribió tal o cual texto o conocer al poeta o al escritor de moda, de hecho éstos niños que con frecuencia no leen libros, cuando lo hacen, en lo que menos se fijan es en el autor y menos aún en la biografía de este, escasamente aprenden el título del libro y dependiendo del género que les interese, le agregan los escasos adjetivos que manejan; si es una novela puede llegar a ser DEMASIADO buena, si es un poema o un pequeño libro de poemas, podría llegar a ser DIVINO (eso sí, no más que un carro o que un par de zapatillas deportivas) y si por ventura lo que leen es un ensayo o uno de los tan en boga, libros de auto superación personal, tendría la posibilidad de ser REBACANO o en el mejor de los casos, SEVERO.
Para estos muchachos y muchachas resultaría bochornoso, cuando no sospechoso, ver con qué fervor, algunos viejos coleccionábamos las fotos, los dibujos o las caricaturas de nuestros escritores preferidos y con qué morboso placer nos deleitábamos leyendo sus biografías, en busca quizá, de la explicación que nos develara su especial personalidad y su singular manera de asumir el mundo y la realidad que les había correspondido recrear en sus obras.
Por supuesto entrar ahora, en esta clase de discusiones que ensanchen aún más la manida brecha generacional, no es el objetivo de estas líneas, en absoluto, lo que quiero comentar, es más bien, el porqué es recomendable que al entrar en el estudio de un poeta de alcances de Pablo Neruda, nos ocupemos en conocer más profundamente detalles de su vida, que seguramente podrán ayudarnos en la lectura de sus textos y nos harán mucho más fácil el disfrute y la interpretación de su poesía: “Ay de mí, ay del hombre que puede quedarse solo con sus fantasmas” .
Aunque cuando se trata de autores fallecidos no tenemos otro remedio, es difícil que un biógrafo nos dé
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