Noche de otro taxista

HISTORIA DE UN TAXISTA

Otoniel escobar, es un hombre bastante curioso, empezando desde su apariencia, y su forma de actuar, todos los vecinos de Otoniel, en el barrio lucero alto, hacia el sur de Bogotá. comentaban sobre él, desde cómo se sentía ese gran protagonista de películas americanas, solo por sus ojos azul turquesa, pero la verdad era que estaba muy lejos de parecerlo, quizás tenia más apariencia de adolescente bajo de peso y cansado de 6 horas continuas de antropología, sumándole a esto su forma de vestir, con sus grandes camisetas deportivas (de millonarios claro está). Todos los días salía muy temprano a rebuscar el pan de cada día en su viejo taxi, un Renault 4 del año 82, con un color amarillo algo pálido igual que el, con este carro se rebuscaba la boleta sagrada, de la entrada a los partidos, y la comida de él, sus canarios y su pequeño Tarzán (un perro criollo que se encontró hace año y medio bajo el puente peatonal del éxito de la 80. En uno de sus recorridos nocturnos)

En uno de sus recorridos nocturnos a las 9:35 exactamente, en una noche bastante pesada para Otoniel, porque su equipo había perdido 2 a 0 con su rival de patio, sumándole a eso que le toco escuchar el partido por radio, aguantando a un comentarista que se notaba que mientras narraba el partido tenía puesta la playera de Santafé. ya que no pudo hacer el dinero necesario para la entrada, pasando justamente por la discoteca casa babilón, una bella muchacha de al parecer veinte tantos años le estira la mano. Como si lo estuviera esperando. En ese momento Otoniel pega un freno tan de repente que deja un gran olor a caucho quemado en pavimento. Con el solo hecho de la mujer entrar al carro, desde ese mismo instante la mujer no fue del agrado de Otoniel, esta llevaba muy orgullosamente una camiseta de Santafé, y con la misma inmediates que se monta empieza a hacer comentarios bastante burlescos sobre su equipo del alma, los primero que se le viene a la mente a Otoniel, es llevarla a un potrero para matar a esa desdichada

Después de los comentarios hechos por Dayana (la muchacha con la camisa de Santa fe la cual se montó al taxi Otoniel) esta le dice Llévame hacia Mosquera, Otoniel lleno de ira y con una mente más ágil qué novio siendo infiel Le dice a Dayana, ok perfecto, pero bajaré por la salida hacia Siberia ya que la salida por el aeropuerto se encuentra en mantenimiento y demoraremos por lo menos 2 horas más en ese trancón. 10 minutos después de que arrancan siendo las 9:45 pm Otoniel pasa por el centro comercial el titán, en donde ve a unos hinchas de Santa fe celebrando por la victoria, situación la cual enfurece mucho más a Otoniel, lo primero que se le vino a la cabeza fue sacar su bate de beisbol más viejo que su taxi, el cual guarda bajo el asiento del copiloto, para poner a descansar a Dayana y a los hinchas, con una leve caricia del bate en la parte lateral del cráneo de cada uno.

A las 9:55 cuando pasaba por la Zona Franca el mico y cuando ya estaba decidido a cometer el homicidio, lo primero que se le vino a la mente, fueron sus canarios y su perro Tarzán, en lo que pensó. “que pasarían con mis compañeros si Mato a esta desdichada, no vale la pena” entonces Otoniel cambio de actitud casi que inmediatamente, como si por su cara hubiera pasado el viento de la rosa de Guadalupe, cambio inmediatamente su semblante, saco una sonrisa tranquila y despreocupada, como de hermano menor robando las tajadas del almuerzo sin que nadie lo vea.

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