Noción de Hechos Jurídicos.

Tema 16

Noción de Hechos Jurídicos.

En la Teoría del hecho y dentro de ella, el acto jurídico y del negocio jurídico, es un producto valioso de la sistemática moderna.

Según Savigny en su obra Sistema del Derecho Romano Formuló la doctrina general de los hechos jurídicos, o sea, de los acontecimientos en virtud de los cuales nacen y terminan las relaciones de derecho; señaló como mas importantes las declaraciones de voluntad, es decir, aquellos actos jurídicos que, según la voluntad del agente, tienen por fin inmediato engendrar o destituir una relación de derecho. Seguiremos en estudio de introducción los modelos alemanes e italianos y prescindiremos de los códigos latinos que, inspirados en el antiguo Derecho Romano, no se han ocupado de los hechos jurídicos en conjunto, como formando un cuerpo de doctrinas.

El hecho en general, es todo acontecimiento o fenómeno acaecido en la realidad. Si este fenómeno lleva aparejada como consecuencia la producción de un efecto jurídico lo calificamos de “hecho jurídico”.

Messineo considera que los “hechos jurídicos son aquellos acontecimientos o aquellas situaciones que producen una modificación de la realidad jurídica, o sea, un efecto jurídico, y que por eso son jurídicamente relevantes”

Para Castan un “hecho jurídico es todo suceso al que el ordenamiento atribuye la virtud de producir por si o en unión de otros un efecto jurídico, es decir, la adquisición, la pérdida o la modificación de un derecho”.

Clasificación de los Hechos Jurídicos.

Los hechos jurídicos admiten una clasificación de una variedad extraordinaria, solamente trataremos las más importantes:

1. Por su contenido pueden ser positivos o negativos. De la primera clase es por ejemplo la mutación del cauce de un rio, la disposición testamentaria, la muerte de un hombre; de la segunda, las omisiones y las abstenciones en general, según veremos al fin de esta tesis (la falta de los intereses, falta de pago de un arrendamiento, etc.)

2. Por su complejidad los hechos jurídicos son simples, cuando consisten en un suceso único, la ocupación de cosa nullius, o complejos, cuando constan de varios elementos hechos, un contrato bilateral que exige dos declaraciones de voluntad coincidentes.

en el hecho complejo pueden darse dos situaciones distintas:

A. Que los varios hechos constitutivos tengan todos el mismo valor para el nacimiento del efecto, la oferta y la aceptación en el contrato.

B. Que tengan valor distinto, cosa que sucede cuando, para que el hecho determinante o decisivo (hecho x) produzca el efecto jurídico, ha de seguirle, con carácter accesorio o complementario, otro hecho (el hecho z) que es una mera condición con respecto al primero, bien sea impuesto por la voluntad de las partes (negocio jurídico condicional) o, por virtud de un precepto legal (conditio iuris).

En esta segunda hipótesis, es decir, cuando los hechos tienen distinto valor, se producen algunas consecuencias jurídicas.

a) Un “estado de incertidumbre” que se llama “estado de dependencia” (conditio pendens), que existe hasta que tiene lugar el cumplimiento del hecho accesorio o complementario (hecho Z);

b) Los “efectos provisionales”: a pesar de que de que en esa situación no se produce todavía el efecto propio del hecho complejo, se producen otros efectos menores, unas veces porque son propios de los hechos simples realizados, otras porque el ordenamiento jurídico estima que debe proteger el derecho subjetivo naciente (derecho expectante o expectativa de derecho), a fin de que no se malogre la esperanza del futuro titular del derecho.

c) Si el hecho complementario llega a producirse pueden ocurrir situaciones respecto al efecto: a)La ley considera a veces como producido el efecto definitivo desde el primer hecho o en un momento anterior, es decir, existe una eficacia retroactiva del acto jurídico que produce sus efectos

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