Novela ALICIA. EL AMOR DESPUES DE LA MUERTE

La noche transcurre como todas, lo único interesante es aquella luz que sale de esa enorme ventana, mi curiosidad empieza a despertar no se quien vive hay ni quien estará haya, lo único que desearía era saber que sucede en esa hermosa casa, no se si esperar hasta mañana o ir en este mismo momento y así enterarme de que sucede, pero mi madre me lo impide, he vuelto a mi cama y quisiera quedarme dormida, pero no puedo ahora lo único que escucho es como los perros aúllan. El miedo cubre todo mi cuerpo, esperare a que mi madre se duerma y no lo pensare más iré a ver que está sucediendo en esa habitación.

Salgo de mi habitación muy despacio no debo hacer ningún ruido si mi mama, me llega haber, me castigara por lo menos un mes, ya llegue a la puerta de esa inmensa casa, corro un madero que encontré y me subo para alcanzar la ventana, en esa habitación todo es un gran misterio, solo alcanzo haber como cuatro mujeres parecieran que estuvieran haciendo algo indebido, una de ellas tiene una ponchera inmensa llena de agua y sale y entra de la habitación, la mujer más grande lleva muchas mantas en sus manos, las otras dos mujeres parecieran muy intrigadas por todo lo que están viendo.

Me acerco un poco más a la ventana, y es obvio lo que mis ojos ven es Alicia mi amiga del alma, ahora si entiendo porque no volví ha saber nada de ella. Estoy seguro que es ella lo que no entiendo es que puede estar haciendo ella en medio de esas cuatro mujeres, es tanta mi agonía que así el mundo se me acabe entrare a esa habitación y me enterare que le sucede a mi amiga, empujo la puerta y entro todas las personas que están ahí se quedan sorprendidas, la única que si no hace nada ni se asombra es Alicia, ella lo único que hace es decirme siga amiga, que alegría verte de nuevo. Todos los días que llevo encerrada siempre lo único que pedía era verte pero mis padres no me lo permitieron, ellos lo que siempre me decían era que usted teresa se había viajado para Londres, y créame que yo indague a tu madre y ella siempre me contestaba que tu, teresa habías viajado.

Pero ahora eso no me interesa lo que verdad me alegra es que seas tú la persona que estará en mis últimas horas de vida, y despues de que mi hijo nazca, quiero que seas tú la que se haga cargo de él, solo en ti confiaría amiga mía.

Esa confesión de Alicia, hiso que mi confusión fuera mayor, pero a que horas sucedió todo, nunca supe que mi amiga mantuviera una relación con alguien, ni mucho menos que fuera a tener un bebe.

Bueno pero si pienso con cabeza fría eso ahora no es lo realmente importante, lo que de verdad interesa es que voy hacer con el pequeño bebe de mi amiga, todo era un misterio, todo era un secreto, como era posible que mi amiga estuviera encerrada por tanto tiempo es esa habitación, sus padres la escondía de todo el mundo, tal vez para ellos era un vergüenza que el pueblo se enterara que Alicia fuese hacer mama tan joven.

Despues de hablar con esas cuatro mujeres, Alicia y yo les pedimos que nadie debía saber que yo estuve esa noche en esa habitación, y que mucho menos ya estuvoy enterada de todo lo que sucedía en ese lugar.

Ya casi empezaba a amanecer y el bebe de mi amiga acababa de nacer, era un niño hermoso, era algo que nunca me imagine que presenciaría, el nacimiento de un bebe y mas a un el de mi mejor amiga, Alicia casi sin fuerzas toma el bebe y me lo pone en mis brazos, lo único que yo podría sentir era un felicidad enorme, como era posible que una personita tan pequeñita causara este sentimiento en mi corazón de verdad por un momento llegue a sentir que fuera mi bebe, que yo era la madre de aquel angelito, una de las parteras me aconsejo que es mejor que me desapareciera en el momento con el niño, ya que ellas tenían que cumplir las órdenes que sus patrones le habían dado y yo muy curiosa como siempre les pregunte, cuáles eran aquellas ordenes, las mujeres se miraron unas con otras y solo el silencio fue lo que se vio en esa habitación, ese silencio respondió cualquier duda que yo tuviera con respecto a lo que los padres de Alicia habían decidido cuál sería la suerte de ese pequeño.

Por lo tanto tome el bebe en mis manos y aliste todas las cositas que habían del bebe y lo eche en el primer saco que encontré y lo único que pensé era yo no dejare que le suceda nada al hijo de mi amiga. Pasaron solo unos minutos pero en realidad fueron varias horas, en el momento que decidí salir de ese lugar, mi amiga Alicia en voz entrecortada me susurra algunas palabras en mi oído, y como poco entendía que me decía, lo que pensé era que era mejor pasarle un papel y un lápiz para que me escribiera que era lo que me quería decir, Alicia escribió varias líneas y me entrego el papel, en ese momento las mujeres me gritaron por favor vallase ya es hora, pronto llegaran los señores y hay si que nos meteremos en un gran problema. Doble el papel que Alicia me entrego, tome el bebe y sus cosas y sale corriendo sin mirar atrás, lo único que le alcance a decir a mi amiga fue: te amo y nunca dejare a tu hijo solo.

Llegue al siguiente pueblo, ya había amanecido, busque un lugar seguro donde pudiera descansar un poco y despues de tanto caminar lo encontré debajo de un gran árbol frutal que había en una casa a las afueras del camino. Me senté y empecé a acariciar al bebe, era el niño más hermoso que nunca antes había visto.

Me quede dormida un poco no sé cuánto tiempo ha pasado lo que si se es que tengo que buscan donde pasar la noche con mi bebe, claro ahora es mi bebe.

Y lo cuidare como si yo lo hubiera parido, fue la promesa que le hice a Alicia y las promesas entre amigas son sagradas. Recordé del papel que mi amiga me escribió, lo abrí y lo empecé a leer, en palabras textuales decía: margarita amiga del alma, gracias por todo, ve al lugar secreto de nuestros juegos hay encontraras una caja, todo lo que hay es para ti, y también encontraras unas cartas que en su contenido podrás ver y sabrás que fue lo que sucedió y algo más, te enteraras de quien es el padre de mi hijo, gracias te amo, Alicia.

No pude esperar a que el tiempo pasara, lo único que quería saber era que le había sucedido a mi gran amiga.

Emprendí mi largo camino hacia aquel lugar donde Alicia y yo jugamos tantas veces, era nuestro lugar secreto solo ella y yo conocíamos donde estaba, dure caminando como toda la mañana, hasta que llegue a la falda de la montaña hay justo ahí se encontraba aquella cabaña abandonada, por no sé quien, pero que para Alicia y para mi estaba llena de muchos secretos, solo era cuestión de segundos de conocer tantas respuestas a todo estos interrogantes que daban vueltas en mi mente.

Pero algo me hizo detener, mi hijo lloraba demasiado de seguro era que tenía hambre ya que, como yo no podría amamantar,

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