Novela Que Cambia De género

En el siguiente comentario literario, voy a analizar a profundidad el fragmento: “Novela que cambia de género”, extraído de la obra titulada: “La Locura juega al ajedrez”; escrita por el reconocido escritor argentino Enrique Anderson Imbert.

El título mediante la prolepsis, adelanta información esencial con respecto al transcurso de la narración; nos revela un proceso de transformación que involucra directamente al protagonista principal de las dos historias que se presentan en este fragmento. De igual manera, el título revela el poder que ejerce la novela en la trama de la historia así como en el personaje principal. “Para averiguarlo abre la novela y busca la revelación de lo que le pasó al detective (…)”. Línea 18.

El tema que predomina es la ficción que penetra la realidad. Este, se desarrolla en el momento en el que Adrián Bennet decide leer la novela que encontró en su asiento debido a que este mismo objeto es el que introduce a Bennet a la historia ficcional. “(…) de pronto recuerda la novela que encontró en el asiento. Ya tiene con qué entretenerse. La examina”. Línea 5

Avanzada la historia, la ficción que penetra la realidad se vuelve a manifestar cuando el protagonista decide aceptar la ficción narrada en la novela como su realidad; convirtiéndose en el personaje principal de la historia que se relata dentro de la novela. “¡Pronto! ¿Qué hacer? Piensa que su obligación es bajarse, seguir a Walter Lynch, acecharlo, denunciarlo (…)”.Línea13

No obstante, este tema, llega a su fin cuando Bennet decide dejar a un lado la ficción debido a que sabe cómo esta acaba. Esto tiene como consecuencia su salida de la historia originada por el libro, lo cual significa el final la historia B (ficcional) al igual que la historia A (realidad). “En la novela, que ya no es policial, sino psicológica, se describe un asesinato en Villa María, pero, por más que se busque, allí no figura ningún detective”. Línea 20

Un tema secundario de gran importancia, es el miedo que desarrolla Adrián Bennet al saber que la historia del detective iba a terminar a manos del malhechor Walter Lynch. Es por ello que en vez de bajarse del tren, elige quedarse en su asiento; liberándose de un posible fatídico desenlace. “Aliviado y avergonzado, Bennet entiende que acaba de escaparse de un peligro futuro pero no sabe exactamente cuál”. Línea 16

El narrador utilizado en este fragmento es claramente un narrador omnisciente debido a que tiene como característica principal, saber los pensamientos, sentimientos, etc. de los personajes. “(…) de pronto recuerda la novela que encontró en el asiento”. Línea 6 Muy aparte de tener una función narrativa cumple con una función comunicativa ya que rescata toda la información posible en cuanto a la trama, cosa que no sería posible si fuese otro tipo de narrador.

Adrián Bennet, es el protagonista de ambas historias puesto a que las acciones principales giran en su entorno. Bennet, se muestra al inicio aburrido debido a que el viaje en el tren es tedioso y no tiene con qué distraer su mente. “El viaje es largo. Mira por la ventanilla, se aburre (…)”. Línea 4 Por ello, recoge el libro encontrado en su asiento; lo busca usar como distracción. A partir de ese momento, Bennet se sumerge en la novela. Sin embargo, el momento cumbre en el que se puede distinguir su participación en la historia B, es en el momento en el que descubre que el hombre sentado a su costado es el sicario Walter Lynch, dejando aflorar su asombro y temor. “(…) se pone de pie y agarra la valija, en cuyo marbete Bennet alcanza a leer: “Walter Lynch”. Línea 12

De igual manera, es válido destacar la importancia de la novela en este fragmento. Esta tiene el poder de cambiar el destino,

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