Obra La Llorona
Enviado por mopipigu • 12 de Abril de 2015 • 576 Palabras (3 Páginas) • 363 Visitas
1 EXT. ESTEPA - DÍA
El día está soleado. La LLORONA, mujer de alta alcurnia, bien vestida, de pelo moreno y piel pálida, está hincada en el suelo. Tiene las ropas y las manos sucias. Llora junto a un gran cactus, el más grande de toda la estepa. Entre sus manos, con los músculos tensos, sostiene una daga manchada de sangre.
2 EXT. BOSQUE - DÍA
Entre una corrida de árboles, principalmente pinos, el LEÑADOR, de clase obrera y ropas harapientas, camina con el hacha al hombro y bebe un trago de alcohol de su cantimplora. Los rayos de luz se cuelan entre las ramas.
3 EXT. CAMINO - DÍA
Un camino de tierra, es el límite natural entre el bosque y la estepa. El Leñador sale del bosque, cruza el camino y se interna en la estepa.
4 EXT. ESTEPA - DÍA
El Leñador camina, contento, recorre un tramo corto y se le aparece la Llorona, fantasmalmente, por detrás.
LLORONA
Leñador.
LEÑADOR
(Girándose.)
¿La conozco?
LLORONA
¿Ha visto a mis hijos? ¿Los ha visto?
LEÑADOR
No sabía que tuviese.
LLORONA
Tres tuve, pero han desaparecido.
LEÑADOR
Tienen que andar por ahí, por los alrededores.
LLORONA
¿Y a mi marido?
LEÑADOR
No me la imaginaba casada.
LLORONA
Lo estuve, pero el maldito me engañó con otra.
LEÑADOR
Lo siento.
LLORONA
Maldigo el día en que le conocí. Le debería haber hecho caso a mi padre y no casarme con un extranjero, pero la juventud me sesgó la razón y me deje engatusar por las falsas promesas de un forastero.
LEÑADOR
No llore Llorona.
LLORONA
¡Maldito Español! Fui fiel y servidora. Nunca le di razones para que actuara de esa manera. Dicen que la otra es una gozadora, de tez blanca y largas cabelleras, mas creo que es una ramera.
LEÑADOR
No sea Llorona, que esta vida es pasajera. No vale la pena desperdiciarla cuando no hay condena. Usted es bella y adinerada, culta y de buenas maneras.
LLORONA
(Limpiándose las lágrimas.)
Debería haberle hecho caso a mi padre y no casarme con un extranjero, pero la juventud me sesgó la razón.
LEÑADOR
Yo no puedo decir lo mismo. Mi mujer es un pan de Dios, de buena casta y oriunda de aquí. Me está esperando con la merienda.
LLORONA
Como te envidio Leñador. Daría lo que fuera por estar en tu pellejo.
Un buitre pasa volando y chillando. El Leñador levanta la mirada. La baja y toma su cantimplora.
LEÑADOR
¿Quiere un trago?
LLORONA
¿Ha visto a mis hijos?
LEÑADOR
(Bebiendo.)
Ya le dije que no. ¿Hace cuánto que no los ve?
LLORONA
Desde que perdí la razón.
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