Obra de teatro La calle del milagro
Enviado por ValeeGpeee • 4 de Abril de 2016 • Trabajo • 1.308 Palabras (6 Páginas) • 415 Visitas
La calle del milagro.
Narrador
La niña
María Elena
Ramón
Diego
Narrador: En algún lugar del mundo existe una calle llamada La Calle Del Milagro donde un día permanecía una pequeña sentada (aparece la niña) pidiendo una pequeña ayuda monetaria, el motivo es desconocido, la niña se encontró con distintas personas en su largo día. Primeramente se encontró con la Señorita María Elena aquella mujer que lleva una vida de puro interés.
Señorita: Hola pequeña, ¿para qué pides dinero?
Niña: Para una pequeña ayuda monetaria
Señorita: ¿ayuda monetaria?
Niña: Si señorita
Señora: y, ¿Qué obtendré a cambio?, ¿Un elegante vestido?, ¿Muchos millones de dinero?, ¿Un viaje con todo pagado a parís?
Niña: Nada señorita, no se volverá rica, ni viajara por el mundo, ni tendrá la mejor ropa que pueda existir, solo… (Es interrumpida)
Señorita: (Interrumpe) Si no obtendré ni un solo beneficio no me digas que obtendré.
Niña: ¿Por qué no mejor dejar todo eso de lado?
Señorita: ¿Todo eso?
Niña: Si, todo eso, dejar de fingir para poder caerle bien a las demás, ¿Por qué no dar el mejor esfuerzo a cosas que verdaderamente importan?
Señorita: ¿Qué puede importar más que el dinero?
Niña: no lo sé tal vez Sentirse querido, pasa demasiado tiempo queriendo ser perfecta y tener viajes cuando no se da cuenta que lo mejor del mundo es querer y sentirse querido.
Señorita: ¿Querer y sentirse querido? Qué tontería más grande he escuchado
Niña: ¿Cuánto dinero no cambiaría por pasar tiempo con su madre? ¿Cuántos viajes no cambiaría por tener ese niño que un día deseaste?
Señorita: entonces, ¿Quieres decirme que obtengo?
Niña: La satisfacción de ayudar a alguien.
Señorita: Mira, toma, una moneda para que ya no me estés molestando.
Niña: Gracias señorita, tenga la satisfacción de que volverá a usted pero con algo mejor que su valor monetario.
Señorita: (Sigue caminando hasta salir de escena)
Narrador: La niña dejo una moraleja a la primera persona con la que se encontró. Y transcurrió mucho tiempo para que volviera a pasar otra persona ya que La calle del milagro no era una calle por la cual muchas personas se empeñaran en pasar, pero después de tanto esperar al fin alguien se encontraba por la calle, al parecer es el muchacho Ramón, ese muchacho que ha pasado por tantas cosas que termino siento un adicto a las drogas y el alcohol.
Niña: Hola, buenas tardes, ¿no tiene algo con lo que me pueda ayudar?
Ramón: Pues como lo siento niña si traigo pero es para mí Visio del día de hoy.
Niña: Por favor señor es para una buena causa.
Ramón: ¿Para una buena causa? ¿Para qué buena causa estamos hablando?
Niña: si, para una pequeña ayuda monetaria, y no para lo que su Visio le pueda dejar.
Ramón: ¿Qué sabes tú de mis vicios?
Niña: con verlo a usted se lo suficiente.
Ramón: ¿Qué es lo suficiente para ti?
Niña: saber que te lleva a perder hasta el cariño de tu propia familia.
Ramón: Aun así no los necesito, yo estoy muy feliz.
Niña: Se debe sentir bonito saber que algún día morirás de tanto alcohol, de tanto humo y de tantas cosas que le metes a tu cuerpo y nadie estará a tu lado para decirte el último adiós.
Ramón: Claro que no, eso ya no importa.
Niña: Sé que darías cualquier cosa por estar en tu casa, en tu habitación, envuelto en tu cobija en esas noches frías que solo sientes el calor de un viejo cartón.
Ramón: Hay cosas más importantes que eso
Niña: ¿Cómo cuáles?
Ramón: Sentirse feliz, sentirse libre.
Niña: ¿Felicidad? Que vas a saber de felicidad si siempre estas drogado ¿Libertad? Que vas a saber de libertad si vives en la prisión del Visio y el desprecio.
Ramón: entonces, según tú, ¿Qué es más importante?
Niña: La Salud
Ramón: ¿La salud?
Niña: ¿Qué estarías dispuesto a entregar o a renunciar por correr como todo el joven que eres, por respirar sin sentir ese feo dolor que sientes por tanto humo o por abrazar a uno de tus familiares sin que ellos sientan temor ante ti?
Ramón: (Se mantiene en silencio, da unos pasos, deja un par de billetes y se aleja)
...