Obra teatral Don Quijote. Obra teatral

DON QUIJOTE DE LA MANCHA (Adaptación hecha por Jenny Espitia, para presentarla en la Institución Educativa José Roberto Vásquez – Barrio Manrique.

PERSONAJES

Josefa: Estudiante.

Roberta: Estudiante.

Dulcinea.

Sancho Panza.

Don Quijote.

PRIMERA ESCENA

(Se muestra un escritorio y dos niñas estudiando)

ROBERTA: (Sentada) Ay, no esta tarea está muy difícil, ¿Qué vamos a hacer Josefa? Esa profesora nueva de apellido “Lorenzo” es muy intensa. ¿Qué fue lo que dijo? Ah, si… (Arremedando a la profesora) Niñas esta historia es muy importante, porque  ridiculizó un modelo de literatura que se empleaba desde hacía muchísimos años, las novelas de caballería, convirtiéndose además en la primera novela moderna y ejerciendo una influencia realmente importante en la narrativa europea. ¡Ja! Voy a llorar… (Se pone las manos en la cara, fingiendo llanto) No entiendo nada.

JOSEFA: (Se pone de pie) Tranquila Roberta. Mira vamos a leer juntas y verás cómo entre las dos comprendemos el texto y hacemos el ensayo que la profe nos pidió. (Toma el libro en sus manos y empieza a leer, se mueve moviendo los brazos y haciendo los gestos para representar el texto) “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor… Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino, que vendió muchos acres de tierra para comprar libros de caballería… Se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el celebro de manera que vino a perder el juicio. Se le lleno la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamientos como de batallas, desafíos, heridas, amores, tormentas y disparates imposibles; y se le grabó de tal modo en la imaginación que terminó creyendo que era verdad… 

ROBERTA: (Enfadada y quitándole el libro de las manos) ¡Josefa! ¿Qué haces?... Tan animada, ¡Claro, como siempre! (Le quita el libro, lo abre y lee) “Del mucho leer, se le secó el celebro de manera que vino a perder el juicio. (Cerrando el libro de golpe y dejándolo sobre la mesa) ¡Eso es lo que nos va a pasar a nosotras si seguimos leyendo! Mejor descansemos un poco y comamos, dejémonos de aventuras. (Sale)Voy a ver qué puedo hacer para que comamos.

JOSEFA: (Coge el libro de encima de la mesa y sigue leyendo mientras se sienta en la mesa) “Así quiso, como buen caballero llamarse «don Quijote de la Mancha», con que a su parecer declaraba muy al vivo su linaje y patria, y la honraba con tomar el sobrenombre de ésta… (Se queda dormida encima del libro, poco a poco resbala y cae el libro al suelo… Se despierta asustada y al agacharse para recoger el libro, se asusta, echa la silla hacia atrás y de debajo de la mesa sale Don Quijote)(Grita) ¿Pero…? ¿Tú de dónde sales? (Pregunta agitada, alejándose del personaje rápidamente)

DON QUIJOTE: ¡Oh tú, damisela quienquiera que seas! ¡Mostradme algo más de respeto!

JOSEFA: ¿Pero qué dices?

DON QUIJOTE: Soy Don Quijote… Don Quijote de la mancha. Valiente caballero andante…

 (Josefa se queda paralizada y de repente entra Roberta con dos platos)

ROBERTA: ¡Por Dios! ¿Pero éste quién es este?

DON QUIJOTE: (Dándose aires de grandeza y poniéndose en el centro del escenario) No teman mis damiselas disparate alguno, a la orden de caballería que profeso no toca ni  me importa dañar a nadie, cuanto más a tan altas doncellas como vuestras presencias demuestran…

ROBERTA: (Se pone a reír a carcajadas) ¡Pero que estás diciendo viejo loco! (Mira a Josefa) ¿Josefa, acaso has contratado a un actor?

JOSEFA: ¡No! Tal vez es un loco peligroso… (Escondiéndose detrás de su amiga)

DON QUIJOTE: Bien parece la cordura en las hermosas, y es mucha majadería además la risa que de leve causa procede… No vengo a hacer el mal, sino, a postrarme a los sus pies mis señoras…

ROBERTA: Si vuestra merced, señor caballero, busca posada, sea bienvenido. (Hace una burlona reverencia) Menos la cama, todo lo demás se hallará en ella en mucha abundancia… (Mirando de arriba abajo al caballero y sonriendo pícaramente) -¡Vaya amigos te buscas Josefa! (Y golpea la cabeza de Josefa)

DON QUIJOTE: (Se agacha a los pies de las niñas) No me levantaré hasta que me concedáis lo que pido señoras mías…

JOSEFA: ¿Señor es usted en realidad quien dice ser? 

(Don Quijote hace una reverencia ante ellas)(Josefa llama a su amiga aparte y le habla en secreto)

JOSEFA: Roberta, te juro que yo no lo traje. Me estaba quedando dormida y… El libro, el libro (Asombrada) el libro se cayó al suelo y de pronto de la nada… ¿Será real? ¿Estaremos soñando? Yo solo sé que… Mira está ahí… ¡Ya sé! ¿Y si le seguimos la corriente? Recuerda que leímos que él no estaba muy bien de la cabeza. Tal vez nos ayude con la tarea. ¿Qué dices?

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