PLANIFICACIÓN Y ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA
Enviado por tadeociber123 • 17 de Septiembre de 2014 • 3.035 Palabras (13 Páginas) • 365 Visitas
Tal como dice el título del siguiente ensayo, la secuencia formativa es una de las maneras posibles de observar, analizar y juzgar sobre la acción educativa, bien sea para planificarla o para evaluar la acción que se realiza en la práctica. Para valorar el interés que pueda tener mirar la practica educativa desde una perspectiva de secuencia formativa, se requiere ubicar la secuencia en el conjunto de componentes del proceso educativo y plantearse su papel con relación a estos componentes. En los apartados siguientes proponemos respuestas a cuestiones como las siguientes:
• ¿Qué aporta para la mejora de la acción educativa el análisis de esta acción desde el punto de vista de secuencia formativa?
• ¿De qué manera se relaciona esta perspectiva con las decisiones sobre metodología, organización, recursos y evaluación?
• Cuando se plantea el proceso educativo desde una perspectiva de secuencia, ¿Qué rol hay que otorgar al educando en este proceso?
Los educadores y educadoras trabajamos mediante secuencias formativas y precisamente aquí radica parte del interés de pensar, planificar y analizar la práctica desde la perspectiva de la secuencia. La secuencia permite una visión global y, a la vez toma como punto de partida lo que realmente estamos haciendo en el día a día.
La lectura trata de la secuencia formativa, nos dice que el educador o la educadora tiene que buscar estrategias o actividades para el aprendizaje de los alumnos, fomentando la motivación para ir construyendo un aprendizaje con sentido, otorgándole valor a las tareas o material para el estudio y de la confianza en sus propias posibilidades de adquirir un conocimiento o realizar adecuadamente alguna tarea.
Es importante planificar y analizar la secuencia formativa siempre desde la doble perspectiva: la de la persona que tiene la función de enseñar y la de la persona que la tiene que aprender, generando un aprendizaje para ambos.
Nos muestra un ejemplo de una sesión de profesores, donde se aborda el tema de las secuencias formativas, algunos resaltan que lo de las secuencias no es algo nuevo que siempre se trabajó con secuencias, lo nuevo puede ser mirar este trabajo, analizar la propia práctica, desde una u otra perspectiva.
La práctica vista como secuencia formativa facilita el conocimiento profesional sobre la propia practica y permite diseñar modificaciones y mejorarlas.
Trabajar con secuencias formativas supone entender la educación como un proceso, facilitando las toma de decisiones de regulación para adecuar las acciones formativas, asimismo las acciones de autorregulación por parte de los alumnos
La secuencia formativa siempre tiene que ser vista desde una doble perspectiva de quien tiene la responsabilidad de enseñar y de quien se pretende que debe aprender. La práctica puede facilitarse mediante el uso de la secuencia como medio de análisis, ya que ayuda a organizar los distintos componentes de un ambiente de aprendizaje para los alumnos.
La acción educativa intencional, evidentemente, también existe mucho aprendizaje que no es fruto de las intenciones de ningún educador o educadora. Sin embargo hay que tratar el proceso educativo que se produce a partir de unas intenciones formativas explicitadas con mayor o menor detalle pero, en todo caso, existentes y desencadenantes de decisiones orientadas a su desarrollo y logro. La educación social o la educación escolar, por ejemplo, tienen como característica esencial la presencia de esta intencionalidad. A lo largo de las tres fases de la secuencia formativa (tanto de las fases previa de interacción y posterior, como de las fases de desarrollo y de cierre del proceso interactivo directo). La educadora o educador toma muchas decisiones. Estas son fundamentalmente de 3 tipos: -Decisiones referidas a las intenciones (finalidades, objetivos, contenidos). -Decisiones referidas a la metodología a la organización y a los recursos (como hacerlo). -Decisiones referidas a la evaluación (a su vez muy relacionadas con las metodológicas). La creación de un ambiente favorable del aprendizaje es uno de los grandes retos educativos. El ambiente será el resultado de diversos factores (características de los educandos, personalidad del educador o educadora, historia y antecedentes de las personas y de los grupos) pero hay dos aspectos que tienen una incidencia muy alta en la configuración de un determinado ambiente de aprendizaje (o de trabas al aprendizaje en algunos casos): la actitud del educador y la metodología entendida esta como la interrelación de distintos componentes.
La acción educativa puede entenderse como un resultado o como un proceso. Educandos y educandas aprenden paso a paso, siguiendo un proceso que necesariamente debe comportar transformación o cambio en las competencias de la persona, ya que el aprendizaje conlleva cambio. Si no se ha producido u cambio no podemos hablar de que haya dado aprendizaje ni por tanto proceso formativo ni educativo. El aprendizaje no es una cuestión de absolutos, de blancos y negros, sino una cuestión de grados algo se ha aprendido en un determinado grado pero puede aprenderse mejor. El aprendizaje que se va construyendo es fruto de lo que va sucediendo día a día en el ambiente de aprendizaje donde se producen las interacciones y depende en gran parte de los elementos y las características que se dan en este ambiente y de cómo estos elementos y características facilitan o dificultan la construcción de aprendizaje de cada sujeto y en particular de cómo se adecuan a las necesidades de cada una de las fases del proceso formativo: fase inicial, de desarrollo y de cierre.
La secuencia formativa como articuladora
Pérez Gómez (1985), haciendo referencia a los planteamientos de Doyle, entiende que la escuela (puede aplicarse a otros ambientes educativos) es un nicho ecológico, donde lo que se aprende proviene más del contexto del clima emotivo y del escenario ambiental que de los que de los programas. Evidentemente el escenario ambiental depende también de las decisiones y acciones de quien desempeña el rol de maestro de animador o de educador. La experiencia de trabajo desde esta perspectiva tanto en aulas escolares como en ambientes de educación social nos permite afirmar que la secuencia constituye un buen articulador de la práctica pedagógica tanto para la toma de decisiones de planificación como para el análisis y la evaluación de la propia práctica.
La secuencia formativa puede ser más o menos extensa en el tiempo: puede tratarse de una unidad didáctica de u tema, abarcar u n trimestre de un centro de actividades de tiempo libre etc.
El papel de la metodología y de la evaluación en la secuencia formativa
: Cuando hablamos de secuencia formativa estamos hablando
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