PROSOPOGRAFÍA
Enviado por Rac9819 • 12 de Marzo de 2015 • 2.301 Palabras (10 Páginas) • 212 Visitas
ETOPEYA
Y todo por esa mocosa de enfermera […] No hay más que mirarla para darse cuenta de quién es, con esos aires de vampiresa y ese delantal ajustado, una chiquilina de porquería que se cree que es la directora de la clínica.
PROSOPOGRAFÍA
Otli tenía el pelo corto y erizado, rojo como una zanahoria, y las orejas gachas de soplillo. Era delgado y alto con la piel llena de pecas. Pero éstas no eran los graciosos puntillos que con frecuencia caen tan bien en las narices respingonas de las chicas. Otli tenía todo el cuerpo blanco y marrón como un perro foxterrier; como si se hubiese puesto cerca de un pintor que le pulverizase de marrón en una pared blanca.
AUTORRETRATO
No me gusta ni mi cara ni mi nombre. Bueno las dos cosas han acabado siendo la misma. Es como si me encontrara feliz dentro de este nombre pero sospechara que la vida me arrojó a él, me hizo a él y ya no hay otro que pueda definirme como soy. Y ya no hay escapatoria. Digo Rosario y estoy viendo la imagen que cada noche se refleja en el espejo, la nariz grande, los ojos también grandes pero tristes, la boca bien dibujada pero demasiado fina. Digo Rosario y ahí está toda mi historia contenida, porque la cara no me ha cambiado desde que era pequeña, desde que era niña con nombre de adulta y con un gesto grave.
CARICATURA
Mi criado tiene de mesa lo cuadrado y el estar en talla al alcance de la mano. Por tanto es un mueble cómodo; su color es el que indica la ausencia completa de aquello con qué se piensa, es decir, que es bueno; las manos se confundirían con los pies, si no fuera por los zapatos y porque anda casualmente sobre los últimos, a imitación de la mayor parte de los hombres; tiene orejas que están a uno y otro lado de la cabeza como los floreros en una consola, de adorno, o como los balcones figurados, por donde no entra ni sale nada; también tiene dos ojos en la cara; él cree ver con ellos, ¡qué asco se lleva!
TOPOGRAFÍA
Tras mi ventana, a unos trescientos metros, la mole verdinegra de la arboleda, montaña de hojas y ramas que se bambolea y amenaza con desplomarse. Un pueblo de hayas, abedules, álamos y fresnos congregados sobre una ligerísima eminencia del terreno, todas sus copas volcadas y vueltas uns sola masa líquida, lomo de mar convulso. El viento los sacude y los golpea hasta hacerlos aullar. Los árboles se retuercen, se doblan, se yerguen de nuevo con gran estruendo y se estiran como si quisiesen desarraigarse y huir. No, no ceden. Dolor de raíces y de follajes rotos, feroz tenacidad vegetal no menos poderosa que la de los animales y los hombres. Si estos árboles se echasen a andar, destruirían a todo lo que se opusiese a su paso. Prefieren quedarse donde están: no tienen sangre ni nervios sino savia y, en lugar de la cólera o el miedo, los habita una obstinación silenciosa. Los animales huyen o atacan, los árboles se quedan clavados en su sitio. Paciencia: heroísmo vegetal.
DESCRIPCIÓN OBJETIVA: su finalidad es describir la realidad tal como se le presenta. Es decir, no abunda en la utilización de recursos literarios, sino que se limita a la descripción rigurosa y precisa de lo que ve.
DESCRIPCIÓN SUBJETIVA: es aquella en donde predominan las valoraciones personales de quien la realiza. Su intención no es reflejar la realidad tal como es, sino expresarla desde su punto de vista. En ésta, las metáforas, comparaciones y demás recursos estilísticos cobran importancia.
La descripción de personas puede ser:
PROSOPOGRAFÍA: se centra en los rasgos físicos de la persona, es decir, las facciones de su rostro, dimensiones de su cuerpo, estatura, etc.
ETOPEYA: se basa en la representación literaria de los rasgos psicológicos de un individuo. Incluye sus costumbres, creencias, personalidad, vicios, carácter.
RETRATO: se refiere a la descripción detallada y exhaustiva de una persona exhibiendo sus cualidades físicas y psicologías al mismo tiempo. Es decir que el retrato articula la prosopografía con la etopeya.
AUTO RETRATO: el autorretrato es la descripción de una persona realizada por ella misma. Uno de sus rasgos fundamentales, por eso, es la subjetividad de la que esta teñido. El autor realiza una selección de todo aquello que supone, lo define.
CARICATURA: se trata de una descripción caracterizada por la exageración o distorsión de los rasgos físicos y morales de una persona.
Según el objeto que se describa:
TOPOGRAFÍA: es la descripción de un lugar, el paisaje, la naturaleza, etc.
ZOOGRAFÍA: engloba la descripción de cualquier animal.
CRONOGRAFÍA: se refiere a la descripción de momentos temporales, épocas, etc.
Primera persona
El narrador cuenta los hechos como si él mismo los hubiera vivido, como un personaje más.
Segunda persona
El narrador se dirige a sí mismo, en forma de que se convierte a la vez en narrador y en personaje.
Tercera persona
El narrador cuenta los hechos quedando fuera de los acontecimientos, como si fuera un observador, un simple espectador.
• Historia
Narración verdadera de los acontecimientos pasados y hechos memorables.
• Crónica
Artículo periodístico sobre temas de actualidad
en que se observa el orden de los tiempos.
• Novela
Obra literaria en prosa, de determinada longitud, en que se narra una acción fingida en todo o en parte y cuyo fin es causar placer estético a los lectores por medio de la descripción o lances interesantes, de caracteres, de pasiones y de costumbres.
• Cuento
El cuento es uno de los géneros más antiguos: antes de inventar la escritura, bien por el deseo de divertir o con la intención de transmitir una enseñanza, el hombre se acostumbró a contar hechos verdaderos y en ese caso hablaba, o bien contaba hechos ficticios y entonces fabulada.
El cuento realista
El cuento realista, predominante en los narradores de comienzos de siglo, contaba hechos probables que se pueden contar.
El cuento fantástico
En el cuento fantástico se nos revela una segunda realidad. Las cosas familiares se nos presentan diferentes, increíble. Ni los personajes, ni los ambientes, ni los acontecimientos se perciben de manera igual.
El cuento realista
El cuento realista, predominante en los narradores de comienzos de siglo, contaba hechos probables que se pueden contar. Nos quiere reproducir la vida ordinaria, común, lo más exactamente posible.
El cuento fantástico
En el cuento fantástico se nos revela una segunda realidad. Las cosas familiares se
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