Palabras De Despedida

Muy buenos días apreciables padres de familia, autoridades educativas, personal docente administrativo y manual, queridos compañeros.

Es un honor para mí, dirigirme a ustedes este día, en el que vemos culminada una etapa más de nuestra preparación académica: “la preparatoria”.

Hoy nos despedimos de la prepa para iniciar una nueva etapa. La experiencia vivida en estos tres años nos llena de entusiasmo para seguir fuera de la misma, ya que aquí comprendimos el verdadero significado de la amistad, la unión, la solidaridad, la alegría y la confianza.

A lo largo del tiempo, Dios pone en nuestro camino a diversas personas que son difíciles de olvidar por que han dejado una huella importante en nuestro corazón, al acompañarnos en un lapso de nuestra vida, sin embargo, no podemos quedarnos siempre juntos, pero por muy corto que haya sido el tiempo que se compartió, nos dejan una parte de ellos que siempre estará presente para ayudarnos a crecer.

Esta graduación es el resultado del esfuerzo de nuestros padres, maestros, tutores, cada uno de ellos se encargó de sembrar en nosotros conocimientos y valores que permanecerán para siempre.

Por eso, a nombre de los alumnos de esta generación les damos nuestro agradecimiento:

En primer lugar a Dios, por permitir conocerlo a través de ustedes queridos maestros y por ponerlos en nuestro camino.

A nuestros padres, por impulsarnos y darnos su apoyo a pesar de las dificultades económicas, de salud y de tantos problemas familiares pero que a pesar de todo, siguen firmes, sin flaquear, sin pensar si triunfaremos, confiando siempre en nosotros, quienes en ocasiones nos olvidamos de los sacrificios, de sus desvelos y de la infinidad de penurias que viven tan solo por el inmenso amor que nos profesan y que nosotros, en ocasiones olvidamos. Para ellos público aquí presente les pido nos pongamos de píe y regalemos un cariñoso aplauso.

A nuestros tutores, por estar al pendiente de nosotro

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s en cada situación que pensaban obstruiría nuestro desempeño, por tener la palabra de aliento en el momento preciso, por sus consejos y comprensión. Por tendernos la mano de manera desinteresada a pesar de nuestras negativas en momentos críticos, momentos en los que creímos que ya todo lo teníamos perdido, por hacernos comprender el inmenso potencial que tenemos y que no lográbamos descubrir.

A los maestros y directivos, por brindarnos sus conocimientos, prepararnos académicamente, por compartir su experiencia, por su tiempo aún fuera del horario de trabajo, por sus exigencias y sus consejos para poder enfrentarnos al mundo que nos espera. Por sus sabios consejos y sus oportunos regaños en situaciones que solo ustedes sabían eran necesarios, pero que gracias a eso, hoy nos encontramos

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