Pirateria
Enviado por marilisabeth • 27 de Abril de 2015 • 9.330 Palabras (38 Páginas) • 160 Visitas
OBJETIVO:
Que los niños, así como iremos creciendo físico e intelectualmente durante este año escolar, podamos crecer en los valores del Reino y así nuestra formación sea completa.
Canto:
Se encuentra en la hoja del Niño (página siguiente)
Veamos:
Todos los niños crecemos físicamente día a día, es algo que no podemos evitar o acelerar ya que no depende de nuestra voluntad, lo que sí depende de nosotros es crecer en lo humano, en lo intelectual, en lo emocional y hasta en lo espiritual. No es fácil, pero crecer en esto, proporciona gran seguridad y verdadera felicidad.
Cuento: LA VARITA MÁGICA
Cecy era una niña que le gustaba mucho el cuento de <<La Cenicienta>> y no porque quería un príncipe azul como el del cuento, sino porque quería tener una varita mágica como la del Hada Madrina ya que era muy floja y quería que todo lo que le costaba trabajo se hiciera fácil, sin esfuerzo y rápido.
Un día le pidió mucho a Dios, que para su cumpleaños, le regalara una varita mágica, aunque fuera de madera, pero que pudiera hacer muchas cosas. Un día antes se fue a dormir creyendo que por fin tendría lo que tanto deseaba, a media noche sintió como que alguien pasaba cerca de ella y le dejaba un regalo, ella emocionada pega un brinco de la cama y comienza a buscar por todos lados, hasta que por fin encuentra una cajita que decía <<Made in Taiwán>> y ahí estaba su varita mágica. Comenzó a usarla y al dirigirla sobre su cama, por arte de magia, se tendió sola, luego apuntó a un gran desorden de ropa que tenía en el suelo y ésta se planchó y colgó sola, en un abrir y cerrar de ojos su cuarto estaba tan limpio como nunca.
Al momento pensó en la tarea de la escuela y apuntando hacia sus cuadernos ésta se hizo sola, de la emoción le dio hambre y se fue a la cocina donde deseándolo mejor, apuntó a la mesa y apareció sobre ella una gran cantidad de ricos alimentos. Cecy apenas podía creer lo que le estaba pasando.
En la escuela, y con su varita mágica, comenzó a aprenderse las lecciones de una manera fácil a sacarse muchos dieses y a ser una campeona en todo, tenía todo y lo poco que tenían sus compañeros se los quitaba. Cecy se sentía la niña más feliz del mundo.
En una ocasión que necesitaba hacer más magia, buscó su varita mágica, pero no la encontró, se asustó mucho y no se lo quería imaginar, pero su varita no apareció, se sintió la más indefensa y tonta del mundo, su corazón latía muy rápido y lloró tanto que con sus lágrimas sintió que se ahogaba, en ese momento se despierta y se da cuenta de que todo había sido un sueño.
Con su sueño se dio cuenta de que en la vida no era posible tener ni disfrutar nada que fuera fácil. Cecy aprendió a ser feliz a base de pequeños esfuerzos hechos con amor y paciencia todos los días.
Preguntas:
1. ¿A ustedes les gustaría tener una varita mágica?
2. ¿Conocen alguna tienda donde las vendan?
Pensemos:
Marcos 4, 26-34
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: <<El Reino de Dios se parece a lo que sucede cuando un hombre siembra la semilla en la Tierra: que pasan las noches y los días, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece; y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto: primero los tallos, luego las espigas y después los granos en las espigas. Y cuando están maduros los graos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha>>.
Preguntas:
1. ¿Habrá semillas que dan fruto inmediatamente?
2. ¿Será cierto que uno cosecha lo que siembra?
Actuemos: Nos hemos dado cuenta de que si queremos lograr algo grande nos va a costar mucho trabajo, mucho esfuerzo, pero sobretodo debemos de tener mucha paciencia. Vamos a evitar sembrar semillas malas que después nos hagan malos a sembrar semillas de cosas buenas y esperar a que con el tiempo den mucho fruto bueno y nos hagan verdaderamente felices.
Celebremos:
Le pedimos a Dios que nos ayude a ser buenos, aunque los demás no lo noten y que lo que ahora hacemos fructifique al ciento por uno.
Puede terminarse con el canto del inicio o con otro canto.
OBJETIVO:
Que niños, especialmente durante este año escolar, descubramos en muestra vida la presencia de Dios para que siempre nos sintamos acompañados de su salvación.
CANTO:
Se encuentra en la hoja del Niño (página siguiente).
VEAMOS:
No todos los cristianos pueden decir ¡yo si he visto a mi Dios! Y es que son pocos los que lo descubren en las huellas que ÊL deja. A esas personas equivocadas que viven en el error las podemos perdonar, pero también debemos evitar caer en sus errores.
CUENTO: ¡LAS HUELLAS!
Hace algunos años un señor que no creía en Dios cruzaba el desierto, vio luego a unos niños que después de jugar se hincaron un rato para hacer oración y agradecerle a Dios de los bellos momentos que habían pasado.
El que no creía en Dios se acercó a los niños y les pregunto:
-¿Qué hacen ustedes?
-Hacemos oración.
-¿Y a quien le dirigen su oración?
- A Dios.
El señor sonrió maliciosamente, y les preguntó:
-¿Han ustedes visto alguna vez a Dios? –No
- ¿Lo han tocado con sus manos ¿ -No
¿Lo han escuchado con sus oídos? –No.
Entonces no sean ustedes locos; si nunca han visto a Dios, ni lo han tocaron, ni lo oyeron, ustedes no deben creer en Dios. Los niños ya no dijeron nada.
Después de un rato, el señor comento a los niños:
-Por aquí paso un caballo.
Algo extraño brillo en los ojos de los niños, y uno de ellos le preguntó al señor:
-Señor ¿ha usted visto la caballo que pasó?
–No.
-Oyó usted al caballo cuando paso? – No.
-¿toco usted con sus manos al caballo? –No.
-Entonces no seas usted loco; ¿Cómo puede creer que paso un caballo, si usted no lo vio, ni lo oyó, ni lo toco con sus manos?
-Es que aquí en la tierra están las huellas del caballo.
En aquel momento el sol se asomaba al horizonte con todo su resplandor, y el niño concluyo:
-Señor, allí tiene usted las huellas de Dios; por tanto, no cabe duda de que Dios existe y actúa y lo quiere a usted, aunque usted no lo quiera a Él.
Aquel día comprendió el señor que Dio le había dado una gran lección atreves de los niños.
Preguntas:
1. ¿Crees que los niños puedan enseñar cosas buenas a los grandes que vivan en el error?
2. ¿Qué huellas
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