Pobreza Extrema

Quiza uno no valora la vida porque aun no ha visto lo suficientemente lamentoso para darse cuenta que somos afortunados en tener un hogar donde vivir, el pan de cada dia y el amor familiar. La siguiente historia que voy a contar es un caso muy dramatico en el cual fui testigo al encontrarme con una escena escalofriante de pobreza extrema, se que en el Peru hay un gran porcentaje de familias que viven en la pobreza, eso todos lo sabemos, pero estudiar el tema, leer articulos, buscar informacion sobre este caso no es lo mismo que ver con tus propios ojos el problema, la perspectiva es muy diferente te lo aseguro. Y mi experiencia que les voy a contar empieza asi.

Mi padre tiene tres lotes de terreno juntos en la zona llamada Santa Anita que queda en la interseccion con las avenidas las americas y pedro cieza de leon, donde tenemos dos perros los cuales cuidan los terrenos para que no sean invadidos, existe tambien un pequeño cuarto contruido de adobe en el cual se guardan algunas herramientas, un dia una señora de 29 años que por causa de los golpes de la vida pareciera que tuviera 40, hija de un difunto amigo de mi padre le pidio hospedaje en aquel cuarto, ella tiene tres hijos de edades que no pasan entre los 3 a 7 años y mi padre como es muy generoso le otorgo el pequeño cuarto beneficiandonos en gran parte ya que los terrenos estarian cuidados, la unica responsabilidad que teniamos era llevar comida diariamente a los perros que habitaban ahi, mi hermano se encargaba de aquella labor, todos los dias en una bolsa llevaba una buena porcion de huesos y desperdicios que lo conseguian del restaurant que queda cerca de mi casa, y la rutina era la misma todo los dias, iba y dejaba la bolsa en manos de la señora para que ella se encargase de alimentar a los perros, pero un dia mi hermano se enfermo y era logico que tenia que ser yo quien llevase la encomienda, Sali de casa, recogí la bolsa en el restaurant y me dirigi al terreno, al llegar me encontre con la señora que salia del pequeño cuarto de adobe y me dejo pasar diciendo que no demoraba en llegar, entre y observe a sus hijos jugando con los perros en todo el pampon de los terrenos, me diriji a la mesa tomando los dos posillos de los perros y empece a vaciar los desperdicios en uno de ellos, mientras realizaba esta labor me di cuenta que sus tres hijos estaban a mi lado, no me importo y deje de lado un posillo para pasar a llenar el otro y cuando menos me lo esperaba, me asuste al ver a los tres niños de forma desesperada comerse los huesos, mi reaccion fue bruca y les quite el posillo, me qedaron mirando asustados mientras se lamian las manos, tenia un nudo en la garganta y no sabia que decir, estaba sorprendido, no podia asimilar lo que estaba pasando, sus tristes miradas me dieron una lastima profunda, tenian hambre ¿y que podia hacer yo? Si ni siquiera me imginaba la magnitud de su deplorable situacion lo unico que pude hacer fue dejar un posillo en el piso para los dos perros

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