Pocesion Infernal Ensayo

“POSESION INFERNAL”

Fede Alvarez

Terror, 90 mints

Usa, 2013

Cinco jóvenes deciden irse a una remota cabaña para ayudar a una de las chicas del grupo que es adicta a las drogas. Los jóvenes mantienen una conversación y proceden a entrar en la cabaña.

Después de algunas horas, Mía se empieza a enojar, ya que según ella, en la casa hay olor a muerto. Olivia intenta hacer lo posible para calmarla, pero es inútil. Los jóvenes encuentran la puerta (escondida) al sótano de la cabaña, allí, Eric y David encuentra varios animales colgando en el techo, una escopeta, un paquete de municiones y un libro escrito en un idioma antiguo. El libro, titulado Natorum Demonto (El libro de los muertos), describe escenas demoníacas que pueden llegar a suceder si se lee los pasajes del libro. A pesar de las advertencias escritas en el libro, Eric, lee sus pasajes. Después de eso, Mía empieza a enloquecer y a ver lo que parece ser una "mujer" con un vestido blanco empapado de sangre. Temerosa, pide a sus amigos que la lleven al pueblo, pero ellos no la apoyan.

Olivia empieza a dudar que Mia haya dejado las drogas, debido a las alucinaciones y el comportamiento de la joven. Mia se escapa de la cabaña y roba el auto de Eric, solo para ser despedida del parabrisas en plena huida a causa de un accidente automovilístico provocado por la misma "mujer" de sus alucinaciones. Mia empieza a correr, mientras es perseguida por el demonio que fue liberado por el libro. Finalmente la joven se tropieza y es agredida y violada por los árboles del bosque.

David y Olivia, quienes fueron en su búsqueda, la encuentran en estado de shock. Mia, bajo la influencia del demonio, se vierte agua hirviendo mientras se baña. Los jóvenes, horrorizados, deciden llevar a Mia a un hospital, solo para descubrir que el único camino hacia la civilización ha sido inundado por agua.

La temática de las posesiones ha sido tratada ya en multitud de ocasiones. Resulta complicado buscar un nuevo enfoque y desafortunadamente no se encuentra en el film que nos ocupa. Mucho ruido pero pocas nueces es lo que ofrece en realidad este festival gore, en la que no se sabe cuando la sangre es un efecto especial o cuando está hecha por ordenador; lo cual no depara nada bueno, claro está. Ni siquiera la aparición de “Bruce Campbell” como “Ash” consigue animar la función demasiado, aunque se agradece.

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