Poema: No estes lejos de mí
Enviado por charlys1 • 2 de Febrero de 2014 • Informe • 501 Palabras (3 Páginas) • 1.416 Visitas
1No estes lejos de mí.
No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo,
porque, no sé decírtelo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido.
Ay que no se quebrante tu silueta en la arena,
ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bien amada,
porque en ese minuto te habrás ido tan lejos
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.
2Por cada caricia perdida, un amor agotado,
Por cada suspiro robado, un amor destrozado,
Por cada beso entregado, una lagrima derramada,
Pero por cada pensamiento entregado, un amor inspirado.
3Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.
4Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños.
5Y si no das más, tan solo encuentra lo que hay en tus manos, piensa que dar amor nunca es en vano. Sigue adelante sin mirar atrás.
*******Amor eterno**********
1Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
2 Asomaba a sus ojos una lágrima,
y a mi labio una frase de perdón.
Habló el orgullo y enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro,
pero al pensar en nuestro mutuo amor
yo digo aún: ¿Por qué callé aquel día?.
Y ella dirá: ¿Por qué no lloré yo.
3No puede ser
Tú eras el huracán, y yo la alta
torre que desafía su poder;
¡tenías que estrellarte o abatirme!...
¡No pudo ser!
Tú eras el Océano, y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén;
¡tenías que romperme o que arrancarme!...
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder;
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!
vovleren ala oscuridad
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala en sus cristales
jugando llamarán;
...