Poemas J. Manuel Navarrete
Enviado por idalianvi • 11 de Marzo de 2014 • 498 Palabras (2 Páginas) • 379 Visitas
A una inconstancia
Suspende, fuentecilla,
tu ligera corriente,
mientras que triste lloro
mis ya perdidos bienes.
¿Cuántas veces, estando
en tus orillas verdes,
Lisi me aseguraba
su amor hasta la muerte?
Aquí su diestra mano,
más blanca que la nieve,
en esta arena frágil
escribió muchas veces:
'Primero ha de tornarse
el curso de esta fuente
que a su Salicio quiere.'
Mas tus promesas, Lisi,
no han sido menos leves
que el papel que escogías
para firmarlas siempre.
Las letras se borraron
por los soplos más tenues
del viento, y tus promesas
por lo que tú quisieres.
¡Ay, contentos soñados
de prometidos bienes!
¡Ay, inconstancia propia
de fáciles mujeres!
La separación de Clorila
Luego que de la noche el negro velo
por la espaciosa selva se ha extendido,
parece que de luto se han vestido
las bellas flores del ameno suelo.
Callan las aves, y con tardo vuelo
cada cual se retira al dulce nido.
¡Qué silencio en el valle se ha esparcido!
Todo suscita un triste desconsuelo.
Sólo del buho se oye el ronco acento;
de la lechuza el eco quebrantado,
y el medroso ladrar del can hambriento.
Queda el mundo en tristeza sepultado,
como mi corazón en el momento
que se aparta Clorila de mi lado.
A unos ojos
Cuando mis ojos miraron
de tu cielo los dos soles,
vieron tales arreboles
que sin vista se quedaron.
Mas por ciegos no dejaron
de seguir por sus destellos,
por lo que duélete de ellos,
que aunque te causen enojos,
son girasoles mis ojos
de tus ojos soles bellos.
Manuel Martínez de Navarrete nació en Zamora el 16 de julio de 1768 y falleció en 1809. Fue un importante poeta y periodista mexicano.
Siendo todavía niño quedó huérfano y fue acogido por unos parientes de posición acomodada, que procuraron que no le faltara nada y recibiera una educación adecuada. Estudió en la Orden Franciscana donde aprendió varios idiomas como Latín y se enfrascó en el estudio de la filosofía.
En su juventud se sintió sumamente atraído por el periodismo y fundó vastos periódicos, como el Diario de México; además se entregó con dedicación a la poesía y a la enseñanza de latín y filosofía.
DUDA AMOROSA
Si por una cosa rara
dos
...