Por Que Los Colombianos Somos Pobres

JAPON COLOMBIA

Se trata de un país que extensión es aproximadamente la cuarta parte de Colombia, pero que en población casi triplica a nuestro país, con la presencia de más de 100 volcanes activos, varios de ellos en procesos eruptivos recientes, con poblaciones milenarias y sometidas a la acción de varios desastres de origen antrópico y geológico, que han formado su espíritu de recuperación, de formación organizacional, respetuosos de normas y con una cultura en gestión del riesgo que se arraiga desde los niños, lo que ha favorecido que ante situaciones de desastre, los procesos de manejo de las contingencias y la recuperación sean menos complicados que en otras latitudes. En Colombia y pese a la existencia de leyes de ordenamiento territorial, paulatinamente se han ido incrementando las condiciones de vulnerabilidad y consecuentemente de riesgo ante diversos tipos de amenazas naturales. Si bien se ha dado un trabajo arduo de las instituciones y autoridades en la gestión del riesgo, no se ha logrado que realmente se vuelva un tema cultural. En algunos casos, el tema de los desastres se ve por algunos ciudadanos como un tema económico y una oportunidad de obtener beneficios sin ser afectado.

En la región del Volcán Usu-zan, se mantiene un programa de formación y capacitación teórico-práctico de los niños en gestión del riesgo volcánico que lleva más de 25 años de permanencia y que involucra a instituciones, comunidades, universidades. El evento eruptivo más reciente de este volcán fue en el 2000 y en su zona de influencia. No existe algo similar. Sería importante considerarlo, ya que por una parte, los niños están abiertos a estos programas de formación, ellos serán quienes en el futuro deberán afrontar una crisis y además a través de ellos se llega con los mensajes a sus familias. INGEOMINAS como líder en el conocimiento del fenómeno puede desempeñar un rol muy importante de apoyo interinstitucional en este campo.

En la zona de influencia del Volcán Tokachidake, que registró en 1926 un lahar de grandes proporciones que causó la muerte de 144 personas, se detecta por una parte el desarrollo de importantes obras de mitigación, reconocidas como Ingeniería SABO y por otro lado, llevan un programa por cerca de 15 años, que implica la realización de simulacros anuales de evacuación que incluye a las comunidades e instituciones de las zonas que pueden verse potencialmente afectadas por la actividad volcánica en general y en particular por los lahares. No se tiene algo similar en Colombia. Ocasionalmente se efectúan simulacros (en Galeras se hizo uno en 2005) y en algunas ocasiones se efectúan simulaciones. Las inversiones en obras de mitigación estructural son bajas y más aún el mantener una cultura de prepararse para eventos que no tienen una alta recurrencia. Los simulacros, en diferentes ambientes, son realmente una herramienta importante para que las comunidades se preparen, aprendan, corrijan y puedan actuar de mejor manera si una emergencia real se presenta. INGEOMINAS como líder en el conocimiento del fenómeno puede desempeñar un rol muy importante de apoyo interinstitucional en este campo.

Existen diferentes instituciones, incluyendo universidades que se encargan del monitoreo e investigación de los fenómenos geológicos como sismos, volcanes y deslizamientos, lo que en ocasiones conlleva a que se presenten problemas de comunicación que han repercutido en la transmisión final del mensaje a las comunidades. En Colombia, fundamentalmente el monitoreo e investigación de los volcanes activos y la sismicidad del territorio está concentrada

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