¿Por qué, Arguedas, por qué?

¿Por qué, Arguedas, por qué?

¿Por qué? Es la pregunta que todos nos hacemos al pensar en Arguedas. ¿Por qué un escritor deseó suicidarse teniendo tantos éxitos? Pues, a mi parecer, esos “logros” no eran sus éxitos. José María Arguedas escribía con un propósito, quería exponer los verdaderos sentimientos y la forma real de la vida de los indígenas. Que todos vieran y comprendieran que ellos merecían ser tratados como personas, que tenían el derecho de serlo. Y aún más que solo exponer estas cuestiones de vida, quería que las cosas cambiaran, deseaba que el indígena que él tanto amó por haberlo criado, tuviese su lugar en la sociedad peruana. Porque no sólo eran unos cuentos inventados acerca de algunos esclavos; eran historias con alma real, pues en muchas de las obras de Arguedas vemos el mal trato que se le daba a una persona quechua hablante.

Las obras de Arguedas son como el zumbayllu de la vida real. Ya que nos quiere dar un mensaje profundo, un mensaje de que si aprendemos a respetar ambos mundos recibiremos paz nacional; sus escritos hace que creemos una relación entre ambos mundos.

Sin embargo, no es suficiente con solo recordarlo como un gran escritor y figura peruana, debemos hacer algo por prevalecer su trabajo, y no me refiero al hecho de escribir obras sobre el maltrato que se les daba, eso ya lo hizo Arguedas, porque él sabía que el arma más poderosa para cambiar una mente es un libro. Lo que nosotros deberíamos hacer es cumplir su propósito, ya que si bien ahora esas personas han logrado sus derechos, la cosa no ha cambiado para cuando van a otra ciudad. Por qué los seguimos tratando mal, y no sólo ellos, nosotros mismos, como arequipeños, nos siguen tratando mal cuando vamos a otra ciudad. Imagino que si Arguedas siguiese vivo, continuaría su decepción por todos nosotros. ¿Por qué cómo es posible que entre una misma nación haya distinciones, rechazo, discriminación e indiferencia? Arguedas entendía que no todos podíamos ser iguales, ya que cada pueblo y ciudad tiene una tradición diferente y hasta un idioma diferente como es el quechua y el aimara, pero ¿no somos todos un mismo Perú?

Incluso los medios de comunicación hacen ver a las personas de la sierra, los hacen ver como unos tontos, como retrasados, cuando lo verdaderamente retrasado es no darse cuenta del daño que provocan, no sólo a esas personas y su dignidad, sino también a las futuras generaciones, porque crecen con la misma idea y la cadena nunca termina. Ojala algún día lo haga.

Porque cuando ocurre algún crimen hacia este grupo de personas, nadie hace nada, ni siquiera al mismo Arguedas pudieron hacerle justicia cuando en sus obras gritaba los problemas que habían. Porque cuando hablaba de violaciones todos volteaban la cara y miraban hacia algún otro lado. Porque lo destruyeron moralmente en un congreso sobre su obra “Todas las sangres” y él solo se quedó callado.

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