Preparatoria N. 1 Literatura Actividad Integradora
Enviado por Sarah Alvarado • 19 de Febrero de 2019 • Ensayo • 1.176 Palabras (5 Páginas) • 89 Visitas
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Universidad Autónoma de Nuevo León.
Preparatoria N. 1
Literatura
Actividad Integradora
Etapa 1
Sarah Eileen Alvarado Pecina 1926298
Alondra Lizbeth De La Rosa Villarreal 1926285
Melissa Espinoza Álvarez 1916282
Katia Alejandra García Perales 1928360
Priscila Esmeralda Hernández Banda 1930470
Ximena Carolina Hernández Mireles 1936833
Luisa Fernanda Rodríguez Reyes 1905744
Emma Alejandra Velarde López 1925239
GRUPO: 311 Prof. Martha Leal Rojas.
Familia Incompleta.
Dos años más tarde, ambas familias seguían en conflicto. Alfredo estaba entre la espada y la pared, sin saber qué hacer, desesperado por la enfermedad y cada día peor, sufría más con cada ida a quimioterapia, a veces acompañado por Alejandro, otras veces por Alberto, sin duda habían sido tiempos duros para las familias.
Eran épocas difíciles, ninguno de los jóvenes conseguía empleo gracias a su poca experiencia, ninguna de las familias conseguía sustento económico y lo poco que ganaban los hijos era para pagar sus estudios, no sabían que hacer, a quién recurrir y el asunto cada día empeoraba. Bertha se dedicaba a cuidar a su amado, el cual reposaba en cama; mientras que la esposa trabajaba duro para dar sustento a sus hijos. A lo largo de arduos meses de trabajo y sufrimiento; Elena pudo recuperar la estabilidad de su familia incompleta, ya que se había negado a que Alfredo regresara a su vida, sin lugar a duda nada sería como acostumbraba a ser, pero ella regresaría la paz y felicidad a sus hijos.
Mientras tanto Amelia las inscribió a ella y su mamá en un gimnasio que habían inaugurado por la colonia, creía que el hacer ejercicio y distraerse del trabajo diario les haría bien a ambas. Un par de semanas más tarde Amelia dejó de acudir al gimnasio, por otra parte, Elena acudía tres veces por semana al salir del trabajo, puesto que había conocido a alguien; Rick, era un compañero y ambos se entendían muy bien, por lo que en poco tiempo llegaron a ser íntimos y buenos amigos.
Del otro lado de la moneda, Alberto había dejado sus estudios para dedicarse de lleno a trabajar, ya que las quimioterapias y medicamentos de su padre no eran para nada baratos, y aunque Amelia y Alejandro ayudaban con la mitad de los gastos, aún quedaban las deudas en cuanto la renta de la casa, los recibos y la comida para los tres, ahora era él el único sustento de su pequeña familia. Ser, por así decirlo, el hombre de la casa era un trabajo duro, Alberto tenía dos trabajos, ya que como no pudo continuar con sus estudios no era capaz de conseguir un buen trabajo con buen sueldo, lo único que lo mantenía con fuerza para seguir, era el saber que su padre mejoraba como pasaban los días. Mientras Bertha cuidaba del padre de su hijo, se veía afectada por la dura carga que llevaba su hijo, por lo que después de pensarlo, decidió ayudar al sustento económico de la familia, con el dolor de su corazón y al ver que Alfredo mejoraba, tomó el valor de hablar con su hijo, tenía una idea para conseguir un poco de dinero.
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