Presentación del Análisis del Libro de Sinuhé, El Egipcio. Capítulo VIII “LA CASA OSCURA”

Presentación del Análisis del Libro de Sinuhé, El Egipcio. Capítulo VIII

“LA CASA OSCURA”

La historia empieza con los personajes principales Sinuhé, Minea y Kaptah navegando a través de un mar inmenso con una barca tripulada por marineros y el capitán con destino a Creta. El transcurso del viaje lo describe Sinuhé haciendo referencia a Minea en un lenguaje figurado como en la cita que se menciona “Durante muchos días el mar onduló delante de nosotros, inmenso y sin riberas. Minea estaba con nosotros y, al respirar el aire marino, florecía y el resplandor de la luna iluminaba sus ojos cuando, inclinada sobre el mascarón de proa, respiraba a pleno pulmón como si quisiera acelerar la marcha del navío. El cielo era azul sobre nuestras cabezas, el sol brillaba y un viento moderado hinchaba las velas"

Mientras Sinuhé y Minea admiraban la inmensidad del mar, por su parte Kaptah se la pasaba encerrado en su camarote por el mareo pero cuando logro adaptarse al movimiento de la barca salió de su camarote orgulloso a contar de sus extravagantes travesías a los marineros, como se menciona “Se jactó de la travesía hecha una vez de Egipto a Symria, con las velas desgarradas, cuando sólo el capitán y él estuvieron en estado de comer mientras todos los demás gemían y vomitaban” a lo que los marineros respondieron con horrorosas historias de monstruos marinos con las cuales Kaptah se mantuvo en un estado de pavor durante el resto del recorrido lo que contradice su historia de que había visto los monstruos marinos que protegían el delta del río Nilo y devoraban toda barca que se aproximase.

Sinuhé cuando vio la ansiedad de Minea de arribar al puerto de la Isla de Creta, él que estaba enamorado de ella, sintió gran angustia de que jamás la volvería a ver y lo describe mediante la frase “La vida no era más que ceniza en mi boca”

A la llegada de las inmediaciones a la Isla de Creta existió una gran diversidad de emociones entre los diversos puntos de interés de cada personaje como Sinuhé miraba a aquella isla con asombro y a la vez con extrañeza mientras Minea la admiraba con gran júbilo como se explica en la siguiente cita “Las montañas de Creta y las riberas abruptas con sus olivos eleváronse ante mis ojos y yo, Sinuhé, los miraba como una tierra extraña. Pero Minea la consideraba su patria y lloró de júbilo” Mientras que Kaptah se quedó maravillado con la gran flota cretense que se encontraba atracada en el muelle.

Sinuhé menciona que en sus varios viajes jamás había visto algo igual como la ciudad de Creta y sus habitantes, sus construcciones y edificaciones, su arte y su misma gente como menciona a continuación. “En el puerto no existían ni torres, ni baluartes, ni fortalezas y la villa comenzaba en la misma ribera, nadie consciente obre de otra forma que siguiendo sus impulsos de manera que es difícil de llegar a algún acuerdo con ellos los cretenses, en su país no se conoce la muerte porque la ocultan y si alguien muere se le entierra a hurtadillas para no entristecer a los demás” por lo que se sabe que los cretenses eran gente que disfrutaban de la vida pero deseaban esquivar a la muerte.

“Su arte es maravilloso y caprichoso y cada artista pinta su inspiración, sin preocuparse de las reglas ni los cánones. Sus jarras y sus copas resplandecen de colores brillantes, y en sus flancos nadan todos los animales extraños y los peces del mar, las flores se abren y las mariposas flotan en el aire, de manera que un hombre acostumbrado a un arte dominado por las tradiciones siente una inquietud que le da la sensación de que está soñando” los pintores de Creta no seguían la mismas técnicas que cualquier otro artista de otra parte del mundo sino que crean y se rigen por sus propias reglas y técnicas creando así una pintura con destacada

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