¿Qué pasaría si los aves se extinguiesen?

La historia de Chiapas y sus aves

Villagómez Alvarado Ulises Alejandro

Esta es una historia ficticia que toma lugar hace más de 400 años. Con la finalidad presentar una modernidad en la que las aves en Chiapas no existen como tal, se planteara una realidad distinta a la nuestra con pequeños hechos y cambios a la historia que propicien la desaparición de las aves en el estado.

Luego de la caída de México-Tenochtitlan por parte del imperio español en manos del conquistador Hernán Cortés, llegaron heraldos a las distintas ciudades mayas y a los asentamientos zoques del norte y este del actual estado de Chiapas. Los mensajeros del tlatoani Moctezuma II, avisaban de la inminente marcha española hacia las tierras del peten, un viaje en el cual todos los pueblos serían sometidos por las buenas o por las malas.

Asentamientos como de Zinacantán se volvieron aliados de la corona española con el fin de evitar una tragedia, otras ciudades fueron abandonadas y otras más opondrían resistencia por la defensa de sus tierras. La conquista de las tierras del nuevo mundo y de la llamada América central por parte de Pedro de Alvarado supondrían el fin de muchas culturas nativas de esas tierras.

Al consumarse la conquista en tierras mayas no era de suponer la repartición de lo tesoros por parte de los hombres de Alvarado y lo hombres de Cortés. Las ciudades mayas albergaban muchas riquezas en forma de joyas de minerales preciosos, artesanías con incrustaciones valiosas y artilugios de bellas impresionante pero estas tierras poseían una riqueza aún mayor; aquella belleza que los mismos mayas apreciaban, la naturaleza.

Maravillados por las criaturas fascinantes del nuevo mundo, soldados con rangos superiores se valieron de su poderío para tomar aquellas maravillosas bestias, animales enormes con manchas en la piel, aves de colores hermosos cuyo rojo sería de gran aprecio para los mayores pintores de España y muchos regalos que se enviarían a la Corona española a manera de tributo.

El establecimiento de la nueva España supondría un nuevo gobierno y la provincia de Chiapas y Guatemala serían principales fuentes de saqueos de recursos naturales tal y como fue el caso de la península de Yucatán y sus constantes saqueos por parte de corsarios por la obtención de materia primar de diversa índole. La atención del virrey Antonio de Mendoza y Pacheco sobre el lado atlántico de la región propició el ambiente ideal para los saqueos constantes de las provincias sureñas de la colonia; el principal grupo extraído de estas tierras, las aves.

Años después y con los distintos periodos de lucha y combate en el México independiente provocaron la desatención del estado de Chiapas, la caza sumando el hecho del interés por tierras de cultivo provocó que las poblaciones de aves fueran decayendo cada vez más y de manera constante. La desaparición total de las aves en transcurrió en silencio pues la población no prestaba atención a las especies más allá de las de uso avícola, como las gallinas, pavos, patos y demás aves de granja.

No fue hasta l920 en que el estado encontraría paz, por lo menos en la mayor parte de su territorio, los hombres regresaron a sus tierras, el cultivo, la ganadería y la pesca se reactivaría de manera general en Chiapas. Las actividades regresaron a la normalidad, pero no se tardó mucho para que las repercusiones sobre el medio ambiente hicieron su efecto.

Cultivos como el maíz y el frijol se llenaron de plagas al poco tiempo, la producción de frutas en el soconusco sufrió una de sus mayores perdidas económicas en su historia y las enfermedades en la costa comenzaron a ser el principal foco de atención. Debido a la ausencia de aves marinas, los productos derivados de la pesca que se devolvían al mar se fueron acumulando y como resultado, un problema sanitario. Salmonelosis y otras enfermedades comenzaron a propagarse rápidamente debido.

Mientras tanto en la depresión central del estado, se discutía sobre qué hacer respecto a los problemas agrarios, pesqueros y sanitarios, sin saber que hacer el gobernador en turno solicitó apoyo federal el cuan tardaría en llegar pues los problemas económicos derivados de la revolución mexicana no hicieron más que empobrecer al país.

Sin saber que hacer, se promovió una campaña de repoblamiento en zonas aledañas a bosques y selvas con la finalidad de recurrir a la colecta de frutos silvestres. Los granjeros tenían problemas con animales como los zorros, jaguares y otros depredadores naturales que ante la ausencia de aves silvestres tenía que recurrir a otros medios de alimento. Los chiapanecos poco a poco comenzaron a ver que la opción de recurrir a los productos de los bosques era fructífera y decidieron desarrollar comunidades que se encontraban a los alrededores de zonas como la Selva Lacandona, el Bosque del Triunfo y muchos lugares cuya vegetación era exuberante.

De manera simultánea, Miguel Álvarez del Toro y Faustino Miranda al ver las condiciones del estado y la afectación sobre el medio natural no dudaron en dialogar con las autoridades y alertarles del problema mayor que se avecinaba y explicar las causas de la situación del estado.

Se convocó a una asamblea general con todos los presidentes municipales del estado, las autoridades respectivas de cada municipio se encontraban frente a estudiosos de las ciencias naturales, conocedores del mundo animal y vegetal. La asamblea comenzó y el primero en hablar fue Miguel Álvarez del Toro.

Álvarez del Toro explicó que todos los seres vivos cumplen una función en el mundo, algunos son dispersores de semillas, algunos hacen posible la polinización con lo cual las plantas pueden generar los tan apreciados frutos del hombre del campo. También explico que gracias a las aves es posible el dispersamiento de semillas y la polinización de las plantas, pero señaló que uno de los papeles principales de estos animales es ser parte de la cadena alimenticia. Las aves eran quienes regulaban las poblaciones de insectos y gracias a eso el ganado se libraba de garrapatas. Las garzas y los pijuy eran vistos en sobre las vacas y no era de extrañar verlas convivir de manera armoniosa pues ambos animales se beneficiaban, las vacas se libraban de parásitos y las aves conseguían alimento.

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