RAFAEL POMBO "LA HORA DE LAS TINIEBLAS"
Enviado por Imbecil • 1 de Abril de 2013 • 858 Palabras (4 Páginas) • 934 Visitas
RAFAEL POMBO “LA HORA DE LAS TINIEBLAS”
Siempre que pienso en este excelente escritor Colombiano, recuerdo este poema compuesto por 61 decimas escrito en 1855 la segunda etapa creativa. El ritmo y la temática se anticipa al existencialismo filosófico de la literatura de mitad del siglo XX. La desesperanza que se decanta de sus versos y la posición intensa de un escéptico y desesperanzado hombre de letras, “propia del más genuino espíritu romántico”, lo traigo a colación a propósito de su aniversario que se celebra a todo timbal en Latinoamérica:
Oh, qué misterio espantoso
Es este de la existencia!
¡Revélame algo, conciencia!
¡Háblame, Dios poderoso!
Hay no sé qué pavoroso
En el ser de nuestro ser.
¿Por qué vine yo a nacer?
¿Quién a padecer me obligue?
¿Quién dió esa ley enemiga
De ser para padecer?
La obra completa de Pombo se publicó por vez primera en 1916, en cuatro volúmenes. El primero y el segundo contienen su obra poética; el tercer tomo lo constituyen sus traducciones, y el último encierra sus Fábulas y verdades, Cuentos pintados y Cuentos morales para niños formales, entre los que se halla relatos como Simón el bobito, La pobre viejecita, Mirringa y Mirronga 39 y Fuño y Furaño, que aún hoy en día son leídos por niños y adultos. Pombo dejó también numerosos artículos de crítica literaria.
Es un fabulista de tiempo completo. Su portal lo define a cabalidad: “En sus Cuentos pintados y Cuentos morales para niños formales, crea y recrea historias en verso que sobresalen, dentro de la literatura infantil hispanoamericana del siglo XIX, por su humorismo, desenfado e imaginación. Pombo es no sólo el gran clásico de las letras colombianas para la niñez, sino uno de los grandes iniciadores de esta modalidad literaria en la región”.
Algunos han señalado la falta de originalidad de sus fabulas e incluso lo tildan de copiar los temas, más no del plagiarlos que es diferente. A estos críticos habrá que recordarles que la literatura se repite incansablemente. Pombo nunca intentó ocultar que algunas de sus composiciones infantiles provenían de popularísimos ritmos y melodías inglesas y norteamericanas. La misma sentencia persigue a Shakespeare y su grandeza crece con el tiempo simplemente por la calidad de sus obras.
Muchos recitan sus fabulas sin imaginar que son de Pombo, están tan arraigadas en la memoria colectiva que poco importa quién las compuso, lo que dice de su popularidad y el papel moralizante y ético que cumple entre el pueblo, descontando aun de su atributos literarios, que son suficientes.
Estudió ingeniera para cumplir con un anhelo de sus padres, nunca ejerció seriamente su profesión.“El
...