RESUMEN DEL LIBRO SIDDHARTHA

RESUMEN DEL LIBRO SIDDHARTHA

Siddhartha era un joven, hijo de un brahmán (que son cada uno de los individuos de la primera de las cuatro castas que hay en la India, y en la cual se reclutan los sacerdotes y doctores, también se les denomina Brahmín), al cual todos lo respetaban, Siddharta tenía un amigo llamado Govinda, el cual lo quería y admiraba mucho, y quién pensaba que su amigo no sería un brahmán común y corriente; Siddhartha hacía bastante tiempo que ayudaba a su padre en los sacrificios que le hacia a los dioses, y este aprendía con mucha rapidez, con Govinda practicaban el arte del ensimismamiento (consistía en enajenarse de los objetos sensibles para únicamente a la consideración intelectual), tipo de meditación.

Siddhartha no hallaba, la alegría ni el placer en sí mismo. Ya deambulara por los senderos floridos del huerto de higueras o bien se sentara a la sombra azulina del bosquecillo de la Contemplación. Un día al lugar llegaron 3 samanas. Luego de unos días Siddhartha le dice a Govinda: -Mañana a primera hora, amigo mío, me uniré a los samanas. El también será un samana. Govinda palideció y Siddhartha le dijo nuevamente: “Este es el comienzo, ahora inicio mi camino, y ahora empieza a florecer mi destino” Luego decidió ir a informarle a su padre de lo que había decidido. Ese mismo día entra en la habitación donde estaba su padre y le dice que desea abandonar la casa e irse con los ascetas (samanas) y su padre se niega, el padre se va a la habitación y vuelve cada hora y le ve que esta de pie, y siempre de igual manera, hasta que antes de que amanezca va y sostiene una conversación en la cual se dice: -Me quedaré de pie esperando, dice Siddhartha. - Te cansarás, Siddhartha. - Me cansaré. -Te quedaras dormido Siddhartha. - No, no me quedaré dormido. -Te morirás, Siddhartha. -Me moriré... Luego el padre al ver a su hijo tan decidido termina por aceptar la decisión, y Siddhartha parte junto a Govinda en una larga peregrinación junto con los samanas.

En el camino con los samanas Siddhartha le regaló su túnica a un brahmán pobre, quedándose sólo con el taparrabos y un jubón descosido de color tierra. Comenzó a tomar sólo una comida diaria, y nunca alimentos cocidos, comenzó a adelgazar, comenzó a crecerles las uñas y la barbilla, y comenzó a despojarse de todas las cosas materiales, ya que este comenzó a ver que toda la gente lo que hacía era repugnante, “hediondo”, que no era verdadero lo que hacían, comenzó a enfrentarse al calor y al frío, se ponía entre las espinas para poder resistir el dolor del cuerpo, aprendió a ahorrar la respiración y a calmar sus pulsaciones, en resumen comenzó a buscar la paz interior, y a controlar el sufrimiento, todo esto lo hacía para despojarse del Yo, y aprendió a estar días enteros en el No-Yo, pero el retorno al Yo era inevitable para Siddhartha, su amigo lo seguía en todo, hacía los mismos ejercicios para estar igual que su amigo, pocas veces hablaban, y un día hablaron que si todo lo que hacían les ha servido de algo, Siddhartha no estaba seguro de aquello, y pensó en irse, pero al final no lo hizo. Tras 3 años de estar con los samanas, llegaron a sus oídos que andaba un hombre al que llamaban Gotama, el Sublime, el Buda, quién había superado el sufrimiento, y que andaba enseñando, la gente honraba a este hombre cuando pasaba delante de ellos y otros lo improperaban y Gotama quería conocer a Sakyamuni, Gotama, y Siddhartha también quería ir, y este le dijo a un samana que habían decidido ir donde el Buda, pero el samana empezó a refutar sobre lo que iban a hacer, pero Siddhartha usó una de las técnicas de los samanes y lo miró a los ojos e hizo que lo obedeciera y los dejara ir en su nuevo viaje.

Siddhartha con su amigo llegan a la ciudad de Savathi, en donde se encuentra el lugar preferido de Gotama, el bosquecillo de Jetavana, que el rico mercader Anathoindika, había puesto a disposición del Sublime, y una mujer ayudó a los peregrinos que venían a ver al Buda, siguieron el camino, en donde habían muchos más que iban a lo mismo, llegaron al lugar de noche y se albergaron en el bosque hasta la mañana, Siddartha vio a un monje con un atuendo de color amarillo, y pidiendo limosna, se dio cuenta que era el Buda, le dijo a su amigo Govinda, y este también se dio cuenta quien era, y lo comenzaron a observar, y luego escucharon sus ideas, Govinda quedó cautivado y decidió quedarse para aprender la doctrina, pero Siddhartha decide buscar su identidad, tiene una conversación con el Sublime, y le queda dando vueltas la imagen de este, y Siddhartha fue y será la única persona que no miro directamente a los ojos, ya que lo consideró como una persona muy inteligente y llena de sabiduría.

Al abandonar el bosque donde había deja a Buda y a Govinda, sintió Siddhartha que había dejado su vida pasada, y ahora piensa que ya no es un joven sino un hombre, y sintió que una parte de él se había desprendido, y se vio obligado a abandonar al más grande y sabio maestro, el gran Buda, no había podido aceptar su doctrina, y se comenzó a cuestionar ¿ Que hubiera querido aprender realmente con ayuda de doctrinas y maestros? Y la respuesta que encontró: “ Era el Yo, cuyo sentido y esencia deseaba conocer. Era el Yo, del que anhelaba desprenderme y al que pretendía aniquilar. Mas no podía aniquilarlo, sólo lograba engañarlo; rehuirlo, esconderme de él. La verdad es que nada en el mundo ha ocupado tanto mis pensamientos como este Yo mío, este enigma que supone estar vivo y ser una persona separada de todas las otras, aislada: el hecho de ser Siddhartha. Y sin embargo ¡ nada hay en el mundo que conozca menos que a mí mismo, a Siddhartha!” , y como conclusión saco que todo para buscar el Yo, lo hizo perderse más, y piensa no en sufrir más, sino que ahora sería maestro y discípulo de sí mismo, y descubrir el enigma llamado Siddhartha, se cuestionó de que hacer, porque una de sus interrogantes fue que iba hacer de su vida, cual iba a ser su idioma, etc… , y la otra era si volver a su casa donde su padre, pero después dijo que no porque ahora era un nuevo ser, recién nacido, así que emprendió su viaje.

Siddhartha iba aprendiendo a cada paso cosas nueva, pues el mundo, para él se había transformado, y su corazón se hallaba bajo el efecto de un hechizo. Y se dijo a si mismo, “ que hermoso era ver al mundo con los ojos, sin el deseo de no explorarlo, con una visión ingenua e infantil simplicidad”. Un día se quedó a alojar en la casa de un barquero, y en su sueño vio a su amigo Govinda, este lo abrazó pero la figura se desformó y era una mujer con un seno afuera, y Siddhartha comenzó a beber de la leche que tenía sabor a todo, a la mañana le dijo al barquero si lo podía cruzar a la otra orilla, en la balsa

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