Ratas y milicia en la Peste de Albert Camus

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Unidad Educativa Fiscal Dolores Sucre

Ratas y milicia

en la Peste de Albert Camus

Nombres:

Joseph Chilán Arteaga

Curso:

1ero del Diploma

Docente:

Lic. Ana Karina Alban

Número de palabras: 1509

Año lectivo:

2017-2018

Título:  Ratas y milicia en la Peste de Albert Camus

Obras literarias como La peste aún perduran en la mente de cada uno de los leyentes del mundo contemporáneo, porque son creaciones como estas las que forjan realidades intrínsecas en cada uno de sus párrafos y preces perfectamente combinadas para exaltar ideales políticos, culturales, económicos y sociales característicos de la época en que transcurre el suceso, la misma que marca abruptamente la trayectoria del autor, en esta ocasión Albert Camus.

Diversos son los hechos que marcaron la trayectoria literaria de Camus, tales acontecimientos cargados de una significancia drástica, considerándose como punto de partida para concebir ideales enmarcados en tópicos humanistas, puntos de vista que el lector actual no puede conocer literalmente, empero, acarrea un simbolismo esplendido y solamente es capaz de conocerlo a través de su actividad oral interactiva.

Resulta imprescindible contextualizar el ambiente en el que acontece la creación del texto, para esto es necesario remontar al siglo XX .“Año en los que se suscitaba la Segunda Guerra Mundial, efectivamente se trató de unos años claves en la historia social y cultural de Europa y de un tramo decisivo en la peripecia humana” (Bonald, 2005). Forjándose como el punto clave para que el autor entable íntimas relaciones que serán tratadas a lo largo de la obra, empero, originaría divagaciones debido al elemento simbólico y metafórico por excelsitud, característico del existencialismo que profesaba Camus.

Cabe recalcar lo mencionado en el párrafo anterior, porque es muy importante referirse a la corriente que ejercía el autor. Siendo el existencialismo “un movimiento filosófico que se preocupa por la existencia humana y pretende dar respuesta a los problemas del hombre, aquel que existe y que es el principio de la existencia” (Cardenas, 2010). De esta manera, Albert es consistente exponiendo su tesis en esta creación, el autor enuncia a través de todos los acontecimientos ocurridos en Oran, como la sociedad de los años 30 y 40 perdía sus valores humanos, abatidos por una peste bubónica, la humanidad se encontraba sumida en desastres con un sinnúmero de episodios catastróficos.

Uno de los simbolismos con un significado insondable es el de las ratas, el autor expresa la infección de: miseria, materialismo, individualismo e ideologías nacionalistas vigorosas. Las ratas eran las portadoras de la muerte, trayendo consigo sucesos nefastos, una epidemia que acabaría con la población al aparecer a montones, lo que nos deja a los lectores el abreboca al contexto más significativo: la Guerra y su evolución.

“Porque las ratas mueren en la calle y los hombres en sus cuartos y los periódicos sólo se ocupan de la calle” (Camus, 1947, p.37). A través de ideales indirectamente expresivos el escritor aborda cuestiones que encierran acontencimientos angustiosos y aciagos a gran escala, en parangón, a una plaga de roedores apoderados de “infecciones”, los mismos que en cuestion de segundos perpetuan su inoculación en toda una población instantaneamente, sin oportonudidad de reaccionar, una comunidad se sitúa perpleja ante hechos con gran coste bélico, ellos no son los culpables de riñas generantes de enfrentamientos belicosos pero son quienes soportan las funestas consecuencias a largo plazo, quienes sufren el “contagio” a nivel global de una situación que infesta al globo terráqueo.

Se concibe como Camus se encuentra indignado tras este caos, Oran una ciudad peculiarmente sombría, característica que compartían ambos hemisferios al verse encerrados por una matanza de estos alcances, el planeta estaba a oscuras. En este momento la humanidad sufría una de las beligerancias más sangrientas de todos los tiempos, se hallaban “enfermos” por la milicia de “roedores” sin clemencia interesados sólo en venganza y poder, sin medir lo que la población tenía que pasar: hambre, desesperación, abusos de poder, tensiones nerviosas al encontrarse en campos de batalla en donde la única opción era agonizar.

Los conciudadanos de Oran son claros figurantes de la totalidad de emporio que decadas atrás sobrellevaba la peste que dimitía la milicia, al invadir cada locación, al atacar cada territorio habitado por pobladores inocentes, a pesar de esto los cacos afectados por el “complot” arraigan ideologías tajantes de violencia, gracias a su instrucción previa utilizada  para asegurar su actuación sagaz, como una población de ratas en busca de víctimas a quien afectar, seres humanos sin conciencia de que aquellos torturados comparecerían en una cuantía exuberante. Conforme a los elementos figurativos insertados por el autor se forja una tesis de miseria humana en la población de Oran sin duda alguna, ante esta situación  (Camus, 1947) articula que  “Todas las desgracias de los hombres provienen de no hablar claro” (p. 224). Ante una humillación de gran alcance, en relación con la obra, la peste bubonica que vapulea a la urbe, acorde al contexto desdoblado, el componente sumiso de los pobladores de cada país beligerante, dóciles ante una suma imponente de plagas sobrellevando trascendentalmente un sinnumero de víctimas.

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