Reflexiva De La Poesía De Nezahualcóyotl

Reflexiva de la poesía de Nezahualcóyotl

En la literatura náhuatl es inevitable no abordar a Nezahualcóyotl, uno de los personajes más sobresalientes de la época.

Nezahualcóyotl fue el monarca (tlatoani) de la ciudad-estado de Tetzcuco en el México antiguo. Ejerció el poder y se desempeño notablemente como Poeta y Arquitecto. Se desarrolló principalmente en la poesía épica pues narraba hechos legendarios y elementos imaginarios que generalmente quería hacer pasar por verdaderos.

Sus poemas hablan de la belleza de la naturaleza, la vida del hombre, la divinidad, las estaciones del año, las causas de su tristeza, la llegada de la muerte y la relación de las personas con el creador de la vida.

Uno de sus poemas más conocidos es “Canto de primavera” en el que hace mención a hechos hermosos que ocurren durante esta estación del año, tal como la aparición de flores y el canto de los pájaros.

Quizás en base a esto, podríamos creer que la poesía de Nezahualcóyotl maneja una temática alegre, positiva y optimista. Sin embargo, Nezahualcóyotl tuvo vivencias sumamente duras y tristes, que lo hicieron concluir que la estancia del hombre en este mundo no es precisamente la experiencia más disfrutable, sino que por el contrario se sufre mucho con los acontecimientos, problemas y necesidades de la vida humana, y que además de esto, tal como lo cita en su poema “Percibo lo secreto…”, la duración de nuestra vida no irá nunca más allá de lo que el Dador de la Vida (Dios) disponga, pues él es el creador y dueño de todo, y todos sin excepción iremos con él algún día.

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