Relacion Familia-Escuela

UAM – MESOB. GRUPO 13. Pedro Drake Diez de Rivera

Comentario de texto

Relación Familia-escuela: una asignatura pendiente en muchos centros educativos. Autores: Martí Costa y Rafael Torrubia. UAB

Resumen

En las últimas décadas la estructura de la familia ha sufrido cambios muy importantes en su tipología: menor número de miembros que viven bajo el mismo techo, incorporación masiva de la mujer al mercado laboral. La escolarización se inicia cada vez a edades más tempranas, lo que ha provocado que la escuela haya tenido que asumir competencias educativas que antes asumía el entorno familiar.

Las expectativas de las familias respecto a la función de la escuela son muy heterogéneas y también se ha ido transformando con el tiempo: instruir en conocimientos, educar en valores, funciones de custodia,...

Está claro que no existe un único modelo de familia en nuestro país, sino que existen muchas tipologías familiares que conviven en un mismo territorio y dentro de una misma escuela.

Dada la complejidad de nuestro tiempo, es imposible pensar que se pueda educar de forma adecuada en la escuela sin la participación y la complicidad de las familias.

Desde hace bastante tiempo tenemos un marco legislativo amplio relacionado con la participación, sin embargo, ello no se ha traducido en una transformación sustantiva de la realidad de los centros. La implantación de los consejos escolares no ha significado necesariamente una mayor participación de las familias en las escuelas o una mayor colaboración entre padres y docentes. ¿Se refieren a lo mismo los padres y los maestros cuando hablan de participación en la escuela?

Podemos observar que en las dos últimas décadas la participación efectiva se ha continuado realizando a través de las AMPAS, tal como era ya habitual antes de la creación de los consejos escolares.

El balance social de las AMPAS en nuestro país es claramente positivo, han desempeñado una función reivindicativa al lado de los docentes para conseguir importantes mejoras: nuevos centros, mejores equipamientos, profesorado especialista, actividades extraescolares a un precio más asequible para las familias,…

Los logros de las AMPAS han sido posibles gracias a la ayuda y a la complicidad de los docentes con unos resultados casi siempre muy positivos. Sin embargo, en demasiadas ocasiones su tarea se ha producido de forma poco coordinada con los equipos docentes y al margen del PEC. A veces han pecado de cierto “sectarismo”, se han convertido en un contrapoder de los equipos directivos.

Condiciones para que se dé la participación de madres y padres en los centros.

Son necesarios al menos seis requisitos:

1.- Que el modelo de escuela participativa disponga de un amplio consenso social.

2.- Que el equipo docente esté convencido de la necesidad de una buena implicación de las

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