Republica Mutante

República mutante (2002) fue ganadora del Premio Gran Angular México en 2001. Tiene como protagonista a la familia Topete: el padre, hombre ingenioso cuyas imaginativas y descabelladas iniciativas siempre acaban en desastre; la madre, siempre dispuesta a llamar al orden a su marido, sin conseguirlo nunca; la hija, pesimista empedernida que goza de anunciar desgracias; y, por último, el hijo, que tiene una enorme colección de costras y ningún otro rasgo particular, excepto el de ser el narrador de esta historia.

Los Topete son muy pobres y viven en un departamento multifamiliar de la Ciudad de México. Cuando despiden al padre del trabajo, la situación de la familia se torna desesperada. Pero pronto los Topete vislumbran un motivo de esperanza: tienen la oportunidad de ser evaluados por una empresa que pretende conformar una nueva nación sin guerras ni conflictos de ningún tipo, donde la felicidad y la abundancia serían posibles. El padre sucumbe de forma rápida a esta utopía y convence a su familia. Luego de varios contratiempos, los Topetes son admitidos y viajan a Pangea, que será a partir de entonces su hogar.

Pero el nuevo país no responde a sus expectativas. De hecho, su verdadera naturaleza es una inmensa carcajada ante el anhelo de tantas personas de distintos países de encontrar el paraíso en la tierra. A pesar de ello, Pangea les dará a los Topetes y al resto de las familias escogidas la oportunidad de vivir innumerables aventuras y de conocer mejor su propia condición.

Si bien República mutante empieza siendo una novela jocosa, llena de ironías y bromas, de divertidos reveses para la familia protagonista, conforme avanzan las páginas se va volviendo una radiografía de las pasiones humanas, sobre todo de la ambición de poder y de las dificultades de vivir en comunidad.

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