Reseña Jaime Osorio; Estructuras, sujetos y coyuntura:Desequilibrios y arritmias en la historia

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

ANÁLISIS DE COYUNTURA

NOMBRE:        Rosmery Cdeño                                                CURSO: 7MO “C”

FECHA: 03/05/2017                                                                N° de reseña: 6

Jaime Osorio;

Estructuras, sujetos y coyuntura:Desequilibrios y arritmias en la historia

Iztapalapa, México, 1998

        Jaime Osorio, en su libro Estructuras, sujetos y coyuntura pretende evidenciar las diferentes dimensiones de la realidad social desde las percepciones de diferentes autores, con la finalidad de explicar diferentes factores como el tiempo, espacio para conocer como estos intervienen en la construcción de la estructura y del  papel que juegan los sujetos en esta construcción. Para esto se toma en cuenta la inclusión de tres dimensiones temporales, tiempo largo, corto y medio,  en la reflexión de cada autor.

        El objetivo primordial de este libro es presentar críticamente la propuesta de Braudel, Wallerstein y Marx, respecto a lo que es una estructura y como participan los sujetos en la construcción y deconstrucción de la misma. El libro parte desde la propuesta Braudeliana en donde la estructura es entendida como un soporte físico geográfico y cultural de la sociedad, esta estructura domina los problemas de la larga duración  al ser una realidad que el tiempo tarda en desgastar y transportar, convirtiéndose, a veces, en  elementos estables de varias generaciones que van, entorpeciendo, obstruyendo y determinando el trascurrir de la historia.En esta noción de estructura,  la dimensión temporal y dentro de esta, la larga duración, intervienen   elementos geográficos y culturales que permanecen por siglos,  donde el tiempo  medio y corto  es relegado. Braudel establece un cruce entre la dimensión temporal, con énfasis en la larga duración y la dimensión espacial del análisis con énfasis en las regiones y las macroregiones, a través de esto logra desarrollar la noción de economía mundo,  como un despliege económico en un espacio geográfico determinado y que tiene  un centro, unas zonas intermedias  y zonas marginales dependientes.

        Por lo tanto, para Braudel en la estructura prevalece la dimensión temporal y espacio geográfico, las categorías teóricas que permiten reorganizar lo inmediato, a nivel profundo, quedan como secundarias. Para Romano, el desinterés teórico por los problemas del tiempo corto y la dificultad de encontrar las categorías para abordarlos, desde Braudel, tiene consecuencias en el análisis social, una de ellas es relegación del tiempo actual y su relación con otros tiempos y de la coyuntura, momento en el que la política y los sujetos  alcanzan un papel de mayor importancia pues se activa su capacidad transformadora de estructuras. Chesneaux también apoya esta idea y agrega que se ha puesto de moda un análisis de larga duración que concierne a masas populares pero donde prevalece una historia pasiva donde los sujetos son vistos como seres que consumen, trabajan, viajan, expimentan su destino. Esto permite concebir la historia desde dos perspectivas, o como una donde los sujetos se reducen a sumas estadísticas o donde se reducen a expresiones costumbristas de una época.

        Por otro lado, el sesgo de la larga duración y del énfasis macroregional  se hace presente en los análisis de Inmanuel Wallerstein pero este matiza sus visiones sobre la economía mundo, para él no hay más economía mundo que la Europea, nacida en el siglo XVI, mientras que para Braudel desde la antigüedad el mundo se dividía en zonas económicas más o menos centralizadas, diversas economías mundo existentes. Wallerstein revaloriza  la emergencia de la economía mundo capitalista,  donde afirma que solo hay dos divisiones en la historia del hombre,  la revolución neolítica y la creación del mundo moderno, esto minimiza el papel de la larga historia, que si bien sigue siendo larga, ya no es casi eterna. A partir de privilegiar al sistema capitalista como único sistema mundo, relegando unidades menores,  él establece que los cambios, transformaciones sociales, revoluciones  y demás, no lograron transformar el sistema social o la economía mundo capitalista, por lo que queda en duda cuan revolucionarias son las revoluciones.

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