Resumen La Charca

Resumen

El inicio de nuestro capítulo nos cuenta que ha pasado un año desde el incidente en la tienda de Andújar. Las cosas han cambiado para todos. La cosecha del café ha sido más que excelente, y Juan del Salto, en esta ocasión, está dedicado a calcula las posibles ganancias que la venta de semillas le dejará. También está muy comprometido con su hijo, a quien adora y por quien trabaja. Al igual que todos los campesinos, Juan del Salto no le había dicho nada al Juez sobre el asesinato de Deblás. Juan, quien reflexionaba a todos, y la situación de los mismos, conociéndolos muy bien, era cómplice del problema solo para no causar inconvenientes, ni obstáculos que dañaran el futuro de su hijo.

La casucha de Leandra ha generado grandes cambios desde entonces. Galante, al estar ocupado en el negocio con Andújar, necesitaba deshacerse de muchos compromisos que más allá de generar ganancias, implicaban gastos, y éstos eran en su mayoría, compromisos con diferentes mujeres a las que mantenía. Leandra, evidentemente, se afectó ante la decisión que tomó Galante de abandonarla a ella, y a muchas otras. A causa de esto Leandra comenzó a deprimirse, otra vez, mientras que su hija, Silvina, disponía de toda la libertad posible, a causa de que Galante, y Gaspar estaban lejos de la casucha. Silvina estaba feliz, pues cuando Ciro salió de la cárcel, éste se fue a vivir con ella, y se convirtió en el hombre de la casa.

Por otra parte, con la gran cosecha la vieja Marte observa cómo los trabajadores de Andújar trabajan. El nieto de Marte sigue muriendo y ya no puede levantarse del lugar donde duerme. Algunos vecinos, apiadándose de ellos, avisan al comisario para que éste envíe por el Dr. Pintado, quien en compañía del Padre Esteban llega posteriormente a la casa, para intentar “resucitarlo”. El Dr. deja una receta y recomendaciones solo por costumbre, pues no creen que haya una verdadera esperanza para el nieto de la mujer. Cuando se acaba la consulta algunos campesinos aprovechan para ser revisados, entre ellos estaban Leandra y Silvina.

En la noche de ese día Juan del Salto, el padre Esteban y el Dr. Pintado comparten juntos una deliciosa comida. Luego de ésta comienza una discusión sobre la mejor manera de solucionar los problemas de la colonia. Proponen tres soluciones diferentes: el padre Esteban defiende la propagación de la fe y la moral como mejor vía para llegar a buenos resultados, el Dr. Pintado defiende la riqueza pública para evitar la miseria de los campesinos; y la solución que brinda Juan del Salto tiene que ver con la salud y el estado físico de los habitantes.

No se llegó a ninguna conclusión, pero sí disfrutaron de una buena conversación, y una deliciosa comida entre amigos.

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