Resumen de"Lenguaje y Literatura" por Michel Foucault

Informe de “lenguaje y literatura”, teoría y análisis de los textos I

                                                                                                                Lucas Alarcón

Fecha de entrega: 8/10/2018

El presente informe aborda el texto “Lenguaje y Literatura” de Michel Foucault*, el cual data del año 1964 y es el primero de tres discursos realizados por él. A su vez, el libro “teorías literarias del siglo xx”, cuyos autores son José Manuel Cuesta Abad y Julián Domínguez Hefferman, han logrado recopilar diversos textos para hablar sobre la “teoría literaria” y, entre ellos, “lenguaje y literatura”.

     El objetivo será analizar las diferentes concepciones que tenía Michel acerca de la literatura y como  logra diferenciarla y al mismo tiempo relacionarla con la obra y el lenguaje. Primeramente, se explicará su relación  con la obra y el lenguaje, seguido de ello, se la caracterizará según los criterios literarios del siglo XIX  y, también, se explicitará cuáles son las cuatro "negaciones" que implica todo acto literario.

Todos alguna vez, en algún momento, leímos un cuento, un cartel de una protesta, el artículo de un diario o la etiqueta de una pasta dental. Simplemente leíamos y captábamos el significado palabra por palabra pero… ¿alguna vez nos detuvimos a pensar si lo que leíamos era “literatura? La respuesta a este interrogante podría parecer fácil y, sin embargo, no lo es; ni lo fue tampoco para algunos escritores y filósofos del siglo pasado.

    ¿Qué es realmente la “literatura”? Esa fue la pregunta que se hizo Michel Foucault al reflexionar sobre ella unas décadas antes de morir. El comienza planteando el dilema acerca de qué es y destaca que, a pesar de que la literatura existe hace milenios, esta pregunta es muy reciente. Ahora, para poder comprender mejor acerca de ella, es necesario diferenciarla de dos elementos y constituirla como un elemento aparte, tal y como lo hizo Foucault.

    Foucault separa tres elementos: lenguaje, obras y literatura. El primero de ellos, el lenguaje, “es a la vez todo el hecho de las hablas acumuladas en la historia y además el sistema mismo de la lengua”; las obras son “esa configuración del lenguaje que se detiene sobre sí”; y, por último, la literatura, “el vértice de un triángulo por el que pasa la relación del lenguaje con la obra y de la obra con el lenguaje» (p. 64). La "literatura" no son las "obras"; "literatura" es un concepto nacido de una relación especial con el lenguaje, para Foucault, a finales del siglo XVIII y principios del XIX.

    Ahora bien, ¿Qué NO es la literatura? La literatura no es “la forma general de cualquier obra de lenguaje”; la literatura no es “el lugar universal dónde se sitúa la obra de lenguaje”; no es “para un lenguaje el hecho de  transformarse en obra”; tampoco “para una obra el hecho de ser fabricada con el lenguaje” según diría Foucault.

    Entonces… ¿Qué es? Paradójicamente Michel trata de explicar con distintas metáforas lo que puede llegar a ser, sin embargo reconoce: “no tengo el proyecto de hablarles de lo que eso sea”. Pero si habla de un posible discurso acerca de ella gracias a que no está hecha de algo “no inefable, es decir, algo que no se pueda poner en palabras. Es aquí donde comienza a caracterizar a la literatura moderna.

    Cuando hace referencia a los rasgos de la literatura se puede apreciar que, básicamente, menciona dos aspectos que permitirían esbozar de alguna manera dos figuras ejemplares y paradigmáticas de lo que es la literatura: “Una es la figura de la transgresión, la figura del habla transgresora, y otra, por el contrario la figura de todas aquellas palabras que apuntan y hacen señas hacia la literatura; de un lado, pues, el habla de transgresión, y de otro lo que llamaría la machaconería de la biblioteca. Una es la figura de lo prohibido, del lenguaje en el límite, es la figura del escritor encerrado; la otra, por el contrario, es el espacio de los libros que se acumulan, que se adosan unos a otros (…)” (“teorías literarias del siglo XX”, José Manuel Cuesta Abad y Julián Domínguez Hefferman, España, Madrid, 2005, pag.440).

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