Resumen/opinión cronica de San Juanico.

Carlos Monsiváis

Salinas Martínez, Héctor Emilio. 407.

“Crónica de San Juanico”. Esta crónica (un tanto larga para mí porque nunca leo) se me hizo muy interesante, y entretenida a la vez porque te deja con la intriga de saber qué pasó después de esta terrible catástrofe ocurrida en 1984, un año antes del terremoto de 1985. Me dejó pasmado todo esto más que nada porque ni siquiera sabía que había ocurrido en la historia de nuestro país, así que con más razón quise terminar de leerla y a su vez seguí investigando por medio de otras fuentes.

Los testimonios son quizá lo más importante de toda la crónica, porque los medios de comunicación y autoridades pueden contar una cosa, pero quienes realmente nos pueden decir con precisión lo que aconteció son las personas que vieron la tragedia u otras que tuvieron la mala suerte de haberla vivido. Además no fue una explosión solamente, sino siete, de las cuales al menos cuatro causaron destrucciones y daños graves. Debe ser muy perturbador el ver a tus vecinos o incluso a tus familiares, a la gente con la que convivías a diario o de quienes te llevaste cosas buenas, calcinados, mutilados, muertos, perdidos entre la enorme nube de humo y fuego. Claro que las autoridades (bomberos, policías, ambulancias, militares, paramédicos, etc.) acudieron a San Juan Ixhuatepec a brindar apoyo a todos los damnificados así como para dar término a las llamas y al problema, pero fue demasiado tarde, porque muchísima gente ya había perdido la vida o había sido gravemente afectada.

Pero como es de esperarse en nuestro país, el gobierno sólo brinda ayuda cuando una catástrofe es tema de qué hablar en diversos noticieros y hasta incluso en otros países, pero conforme va quedando en el pasado, también la gente que sufrió daños y que perdió todo, o casi todo, se queda en el pasado para el gobierno. El pueblo mexicano se solidariza, pero aunque exijamos justicia y que se cumpla lo acordado, el gobierno muchas veces simplemente no va a escucharnos.^[1]

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