Revelion De Las Ratas
Enviado por ratatata • 16 de Agosto de 2012 • 604 Palabras (3 Páginas) • 705 Visitas
LA REBELIÓN DE LAS RATAS
La rebelión de las ratas cuenta la historia de un campesino, Rudecindo Cristancho que llegó al pueblo de Timbalí con su familia buscando riqueza y felicidad, pero al llegar nadie le daba un sitio donde dormir, no tuvo más remedio que irse a vivir a un basurero, en donde conoció a Cándida.
--Buenas su merce, quien vive en ese rancho de al lado.
--nadie, no tiene dueño al igual que esta. Mucho gusto yo soy Cándida
--este es Rudecindo esta es mi hija Mariena y Pacho yo soy Pastora pa’ servirle
Después de su llegada al pueblo de Timbalí, salió a buscar trabajo, luego se encontró con la Carbonera del Oriente, en donde solicitó trabajo.
--Que quiere
--trabajo señorita
--Que saber hacer
--pues señorita… darle al azadón y a la piqueta
--¿quiere trabajar en la pintada? Es una mina que sufrió un derrumbe hace poco
--lo que sea señorita
--.bueno firme aquí
--pero yo no sé firmar
--simplemente haga una equis
Lo asignaron a la mina La Pintada, allí conoció a Grimaldos y a Espinel con quienes entablo una buena amistad también conoció a el Capataz, quien los trataba muy mal en el trabajo. Una noche, el Diablo se acercó al sitio donde estaba viviendo Cándida, el Diablo prendió fuego a la casa y se alejó riendo, Cándida se fue corriendo rápidamente hacia Cristancho y recordó a Neco, que se encontraba dentro de la casa incendiada y fue rápidamente a sacarlo mientas que pacho Mariena y Rudecindo le echaban agua. Cándida se quedó viviendo con ellos.
Pacho con solo 12 años ya tenía una claridad de su realidad. El diablo intento besar a Meriena y pacho como un hombrecito la defendió clavándole un puñal en el muslo derecho.
Mariena la habían ordenado que fuera a la tienda Joseto pero Joseto intento abusar de ella
Mariena pidió auxilio y entro el diablo, después de un arduo forcejeo el diablo término matando a Joseto así el diablo se convirtió en un fugitivo.
Rudecindo inconforme al ver la miseria en la que se encontraba, compartía la idea de acabar con la injusticia social, mucho más cuando escuchaba a us compañeros hablar de sindicato y de revoluciones y aunque él no entendía de que se trataba si sabía que con ello podían lograr mejores condiciones de trabajo.
Mariena se encontró con el diablo y decidieron ir se juntos de Timbalí. La gota que reboso el inconformismo fue el encuentro de uno de los cadáveres de un anterior derrumbe de la mina al cual el capataz no dio ninguna importancia y por el contrario los obligos a seguir trabajando en la Pintada. Al ir a un bar, y de comentar que el sindicato no se había aprobado,
--no es posible que nosotros estemos trabajando en estas condiciones mientras los místeres y los misius están bien abrigados, bien
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