Sobre El Estaso
Enviado por lsadjflks • 28 de Febrero de 2014 • 373 Palabras (2 Páginas) • 194 Visitas
SOBRE EL ESTADO
Conferencia pronunciada en la Universidad Sverdlov*
el 11 de julio de 1919
Primera publicación: El 18 de enero de 1929, en
Pravda, núm 15.
Fuente: Biblioteca de Textos Marxistas.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 1 enero 2001.
Camaradas, el tema de la charla de hoy, de acuerdo con el
plan trazado por ustedes que me ha sido comunicado, es el
Estado. Ignoro hasta qué punto están ustedes al tanto de este
tema. Si no me equivoco, sus cursos acaban de iniciarse, y por
primera vez abordarán sistemáticamente este tema. De ser así,
puede muy bien ocurrir que en la primera conferencia sobre este
tema tan difícil yo no consiga que mi exposición sea
suficientemente clara y comprensible para muchos de mis
oyentes. En tal caso, les ruego que no se preocupen, porque el
problema del Estado es uno de los más complicados y difíciles,
tal vez aquel en el que más confusión sembraron los eruditos,
escritores ylos contextos más inesperados, y en discusiones y
debates con adversarios. Y sólo cuando aprendan a orientarse
por sí mismos en este problema sólo entonces podrán
considerarse lo bastante firmes en sus convicciones y capaces
para defenderlas con éxito contra cualquiera y en cualquier
momento.
Luego de estas breves consideraciones, pasaré a tratar el
problema en sí: qué es el Estado, cómo surgió y
fundamentalmente, cuál debe ser la actitud hacia el Estado del
partido de la clase obrera, que lucha por el total derrocamiento
del capitalismo, el partido de los comunistas.
Ya he dicho que difícilmente se encontrará otro problema en
que deliberada e inconcientemente, hayan sembrado tanta
confusion los representantes de la ciencia, la filosofía, la
jurisprudencia, la economiá política y el periodismo burgueses
como en el problema del Estado. Todavía hoy es confundido
muy a menudo con problemas religiosos; no sólo por los
representantes de doctrinas religiosas (es completamente natural
esperarlo de ellos), sino incluso personas que se consideran
libres de prejuicios religiosos confunden muy a menudo la
cuestión especifica del Estado con problemas religiosos y tratan
de elaborar una doctrina -- con frecuencia muy compleja, con
un enfoque y una argumentación ideológicos y filosóficos --
que pretende que el Estado es algo divino, algo sobrenatural,
cierta fuerza, en virtud de la cual ha vivido la humanidad, que
confiere, o puede conferir a los hombres, o que contiene en sí
algo que no es propio del hombre, sino que le es dado de fuera:
una fuerza de origen divino. Y hay que decir que esta doctrina
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