Síntesis Del Popol Vuh
Enviado por amparoga • 8 de Octubre de 2012 • 1.674 Palabras (7 Páginas) • 5.174 Visitas
El POPOL VUH
INTRODUCCIÓN
Este libro es una recopilación de varias leyendas provenientes de los diversos grupos étnicos que habitaron la tierra Quiché.
Es una narración que trata de explicar su origen y los diversos fenómenos que ocurren en la naturaleza.
El Popol Vuh relata que el mundo era nada hasta que los dioses, el Gran Padre (el creador) y la Gran Madre (la hacedora de formas) decidieron generar la vida. La intención de ambos era ser adorados por sus propias creaciones.
Primero crearon la Tierra, después los animales y al final a los hombres. Éstos fueron inicialmente hechos de barro, pero como el intento fracasó, el Gran Padre decidió extraerlos de la madera. No obstante, los nuevos hombres eran altivos, vanidosos y frívolos, por lo que el Gran Padre los aniquiló por medio de un diluvio. A pesar de todo los dioses insistieron y en un último intento crearon a los hombres a partir de granos de maíz molidos y de los cuerpos de éstos crearon a cuatro mujeres. Una vez creadas otras familias, los dioses, temerosos de que a sus criaturas pudiera tentarlas la idea de suplantarlos en sabiduría, disminuyeron la vista e inteligencia de los ocho. El Popol Vuh también relata las hazañas de dos hermanos gemelos, Hunahpú e Ixbalanqué, vencedores de las fuerzas malignas e hijos de una de aquellas mujeres que, pese a su virginidad, los concibió de manera milagrosa
RESUMEN
En la primera parte se relata la formación del mundo en donde no había nada apenas el silencio, la inmovilidad, el suspenso, la calma, existía el cielo pero como extensión vacía. No había ser alguno: ni hombres, ni animales, ni plantas. Sólo en lo alto el cielo, porque la tierra no aparecía todavía. Apenas los dioses el Creador, el Formador, los progenitores: Tepeuz, Gucumatz, Huracán, vivían en el agua “rodeados de claridad”. Estos dioses sabios y pensadores conversaron, es decir, emplearon el verbo, la palabra y mediaron acerca de la necesidad de que cuando emergiera la luz, deberían existir los animales, las plantas, los seres, la vida toda. Los dioses ordenaron el retiro de las aguas y surgió la tierra, y con ella, las montañas, los valles, los ríos y las plantas. Pero los creadores consideraron necesario que los bosques tuvieran guardianes y así crearon los diversos animales y los ubicaron en los sitios y lugares en atención a su tamaño, forma, fuerza y características particulares. Mas estos animales solo graznaban, gargajeaban, ladraban, pero adoraban a sus creadores, ni decían sus nombres, ni los invocaban. Carecían de habla y de entendimiento para exaltar a sus dioses. Por ello fueron castigados, condenados a vivir temerosos unos de otros, a ser comidos, destrozados.
Ante este primer fracaso de los dioses, Los Progenitores se reunieron para crear un ser distinto a los animales: el hombre. Al primero que crearon fue al hombre de barro “De tierra, de lodo hicieron la carne”, pero este hombre no tenía movimiento, sus formas corporales eran deformes, no poseía fortaleza, se desintegraba con el agua.
En un momento hablo pero sus frases carecían de entendimiento por lo que los dioses lo destruyeron.
Los creadores realizaron nuevas reuniones y consejos para hacer un hombre que fuera superior, que los invocara, adorara, hablara y entendiera. En aquella reflexión idearon la creación del hombre de madera con la esperanza de que hablase y conversase. Y el nuevo hombre hablo y converso y pobló la tierra pero su verbo no tenía mensaje, no había en ellos alma, ni inteligencia para recordar a quienes los habían formado. Les faltaba el soplo vital, el razonamiento, el pensar. Y aunque existieron en gran número sobre la tierra fueron destruidos por un diluvio y además azotados en señal de venganza por los objetos, plantas y animales que ellos habían utilizado. Los pocos hombres de madera que lograron salvarse se transformaron en monos y por eso se les considera “como los únicos animales que semejan y evocan la forma de los primitivos seres humanos de la tierra Quiché”.
La primera parte se corta el relato en cuanto a la creación y la formación del hombre y se narran las acciones de un personaje orgulloso y maléfico, Vucub-Caquix, que creyéndose dios de la claridad: sol y luna, se envaneció y fue derrotado junto con sus hijos Zapracná, fabricante de montes y volcanes y Cabracán, el derribador de montañas, por los dioses benéficos Hunahpú e Ixbalanque. Vucub-Hunahpú por los dioses Hun-Camé y Vucu-Camé que habitaban la región subterránea de Xibalba. Después de largos y constantes suplicios aquellos fueron sacrificados y enterrados a Hun-Hunahpú le cortaron la cabeza y la colgaron en un árbol, el jícara, planta que nunca había dado un fruto pero al colgar en el la cabeza de Hun-Hunahpú dio una exuberante carga y la calavera del sacrificio tomó también la forma del fruto. Como la planta presentara La segunda parte, narra los sacrificios y castigos a que
...