Síntesis “San Manuel Bueno Mártir” “Pedro y Juan”

Universidad Autónoma de Nuevo León[pic 1][pic 2]

Preparatoria N° 16

Nombre del maestro: MA Ramón Martínez Bustos  

Grupo: 201

Etapa: 2

Síntesis

“San Manuel Bueno  Mártir”

“Pedro y Juan”      

Alumno: Peña Cruz Wendy Lizet

Matricula: 1861933

Fecha de Entrega: 9 al 13 de octubre  de 2017 San Nicolás de los Garza, Nuevo León

San Manuel Bueno Mártir

Miguel de Unamuno

(Síntesis)

La novela trata sobre una niña que nos empieza a hablar de su pueblo natal llamado Valverde de Lucerna, y nos explica que hay un párroco llamado Don Manuel o como ella le gustaba llamarlo San Manuel Bueno, expresa que para ella el párroco de aquel pueblo era como un padre paterno ya que a su padre biológico nunca lo conoció, solo sabe que fue un forastero que llego a ese pequeño pueblo y que llevaba consigo unos cuantos libros como, el Quijote, obras de teatro clásicas, algunas novelas, historias y el Bertoldo, todo revuelto, nos cuenta que su madre muy apenas le contaba hechos o dichos de su padre.

Pasaron los años y ya tenía diez años cuando entro al Colegio de Religiosa de la ciudad catedralicia de Renada, en ese entonces el párroco tendría unos treinta y siete años, era alto, delgado erguido.

La protagonista nos cuenta que su hermano mayor llamado Lázaro estaba en América, les mandaba dinero a su madre y a ella para que pudiera empezar con sus estudios, aunque a Lázaro no les hiciera mucha gracia las monjas, no había de otra era la única escuela que había en ese pequeño pueblo y se las tenían que arreglar, nos cuenta que conoció a muchas niñas ya que esa escuela solo era para señoritas, y dice que paso cinco años en una ciudad en donde continuo sus estudios y regreso a sus quince años al su pueblo Valverde de Lucerna y nos explica que ya todo era de Don Manuel, había llegado ansiosa de conocerlo y ponerlo bajo su protección de que el llegaría a marcar el sendero de su vida.

Un día, vuelve al pueblecito el hermano de Ángela, Lázaro. De ideas progresistas y anticlericales, comienza por sentir hacia don Manual una animadversión que no tardará en trocarse en la admiración más ferviente al comprobar su vivir abnegado. Pues bien, es precisamente a Lázaro a quien el sacerdote confiará su terrible secreto: no tiene fe, no puede creer en Dios, convencido por la actitud de don Manuel, abandona sus anhelos progresistas y, fingiendo convertirse, colabora en la misión del párroco. Y así pasará el tiempo hasta que muere don Manuel, sin recobrar la fe, pero considerado un santo por todos, y sin que nadie, fuera de Lázaro y de Ángela, haya penetrado en su íntima tortura.

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