TEXTO ESPOSITIVO Eduardo Galeano: “Las mujeres”

Eduardo Galeano: “Las mujeres”

A lo largo de los siglos las mujeres han sido discriminadas en sus diferentes roles como hijas, madres, esposas, todas degradadas a la más mínima  expresión, solo por ser féminas. Seres que únicamente son creadas para satisfacer la lujuria de los hombres, individuos inferiores, ni siquiera Eva, la primera mujer en la historia, a la que le atribuyen el pecado original, siempre fue señalada por “influir” a Adán para comiera del fruto prohibido, mujeres que no tenían derecho a ser educadas.

La historia ha sido fiel reflejo de los abusos hacia la mujer, como lo indican en sus frases San Juan Crisóstomo “Las mujeres están hechas esencialmente para satisfacer la lujuria de los hombres”, o el Papa Pío XII “La sociedad doméstica que es el matrimonio debe ser reforzada por el orden del amor que implica la primacía del marido sobre la mujer y los hijos y la sumisión solícita de la mujer así como su obediencia espontánea,”  o Santo Tomás de Aquino “Como individuo la mujer es un ser endeble y defectuoso” , y no solo por los grandes pensadores y  filósofos que creen que las mujeres son esa piedra en el camino para el hombre, sino para la religión también, pues en aquellos tiempos la iglesia les prohibía la palabra, así como entonar los himnos santos, pues ensuciaban con su voz el rito sagrado, únicamente lo podían hacer los hombres castrados y niños, todo esto se desarrolló alrededor del siglo XIII. Por otra parte, los judíos ortodoxos daban gracias al altísimo por no haber nacido mujer, así como los musulmanes tapaban su cara y mutilaban su sexo.

Pero tanto desprecio no se ve solo allí, la sociedad y la cultura lo hicieron evidente pues las féminas solo era para las labores caceras, solo hasta el siglo XX se logró ese cambio pero con dificultades. Una mujer que dedico toda su vida a la iglesia la Monja Hildegarda (1098-1170) convirtió su convento en santuario de mujeres libres, y fue allí, donde logro componer música litúrgica para que fuera entonada solo por mujeres. Por épocas, han existido mujeres luchadoras por su libertad, como o fue Juana de Arco (1412-1431), mujer campesina analfabeta, que por la luz divina decidió  liberar a Francia de Inglaterra, todo sucedió a sus 19 años, cuando los ingleses la tomaron como prisionera, pero fue la misma Francia (hombres de poder), quienes decidieron enviarla a la hoguera por blasfema. Sin embargo tiempo después, la convirtieron en heroína y santa, símbolo de la cristiandad, como lo indica Eduardo Galeano “la menstruación no es la sangre sucia, es la de la vena de la guerra”.

 Por otra parte, otras de las mujeres que realizo un gran intento fue Olympe de Gouges (1748-1793) escritora y política francesa que en la época de la Revolución, proclamo la Declaración  de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, lo cual la llevo a la guillotina, no sin antes pronunciar sus últimas palabras “¿Si las mujeres podemos subir a la guillotina, porque no podemos subir a la tribuna pública?”.

Aquellas mujeres silenciadas por que la cultura no toma en cuenta su participación ante la sociedad, son también mujeres intelectuales y de grandes capacidades, como lo fue Delmira Agustini (1886-1914), poeta uruguaya fue hallada muerta en su residencia por su esposo quien la asesino solo por el hecho de querer separarse pues no era bien visto que un hombre fuera abandonado por una mujer, luego de eso se suicidó. En efecto, castigan a las mujeres lo que a los hombres le aplauden, pues es deber de la mujer ser pura y casta, pero para los hombres es parte de su ser satisfacer sus deseos más bajos e íntimos acosta de ellas

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