Taller De Juguetes (obra De Teatro)

Taller de juguetes

El jardín de los muñecos es el lugar donde los niños y los juguetes conviven armónicamente para ganar horas de diversión, pero para que todos se puedan divertir, es necesario que tanto juguetes como niños aprendan a convivir juntos.

Pablito va a jugar todos los días con su peluche oso; es de sus favoritos pues no es un juguete muy calmado, le gusta llevarse pesado con los niños y jalar muy fuerte de sus ropas, correr detrás de ellos y avanzarse sobre ellos hasta tirarlos al piso.

Un buen día este pequeño niño, llego al jardín para jugar con su peluche, pero este se encontraba de mal humor por que el día anterior, después de jugar con él no lo pusieron en su baúl y lo dejaron tirado en la alfombra, donde fácilmente podía empolvarse y ensuciarse, cosa que no le gustaba mucho.

ESCENA 1

[Pablito y Oso en el jardín de los muñecos]

- Pablito: Hola Oso, jugamos a jalarnos hasta que uno de los dos caiga en el piso. (Dijo muy animado)

- Oso: sí suena muy divertido (Dijo con indiferencia y un poco de burla).

- Pablito: Que tienes, tu no sueles contestar así, ya estás de pesado y tan temprano (Menciono un tanto molesto por la actitud de Oso)

- Oso: Hay ya juego contigo… pero si te alcanzo no te la acabas hee (Dijo un poco fastidiado pero accediendo al juego)

Oso era muy astuto y planeaba vengarse de lo que Pablito le había hecho, así que vio la oportunidad que buscaba en el juego que le proponían, mientras tanto Pablito ignorante de la intensiones que tramaba Oso, lo perseguía y se dejaba perseguir a manera de juego.

Así continuaron jugando hasta que Oso alcanzo a Pablito y de un tirón desgarro parte de su camiseta.

- Oso: Jajajajaaja Mira lo que te pasa por malvado, esto es lo que te pasa por olvidar guardarme en el baúl, jajaja bien dicen que todo lo que se hace se paga (Dice oso entre risas y burlas)

- Pablito: (Agacha la cabeza y retiene el llanto) Era la camisa nueva que mi mamá me regalo (Dice entre sollozos)

Oso al ver a su amigo afligido por lo sucedido, se le ablando el corazón y al fin confesó.

- Oso: Lo siento mucho Pablito, estaba enojado por lo que me hiciste así que vi en el juego que me proponías una oportunidad para desquitarme y no pensé en la importancia de esa camisa para ti. (Dice avergonzado mientras mira el piso y se agarra la manos)

- Pablito: Pero que fue lo que te hice, yo no he hecho nada para que me trates de esa manera (Alza la voz en tono de reclamo), y ahora como le decir esto a mi mamá. (Comenta en voz baja un tanto preocupado).

El ambiente estaba un poco tenso; por unos instantes reino el silencio hasta que llegó el encargado del jardín, quien al ver las condiciones en las que se encontraba la ropa de Pablito se sorprendió mucho.

- Encargado: Parece ser que tenemos un pequeño problema por aquí verdad

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