Terror en el lago de Valencia

Terror en el lago de valencia.

En un día lluvioso, una familia, la cual vivía frente a un gran lago, se encontraba cenando mientras afuera caía una gran tormenta eléctrica. La familia Fender, habían habitado ese hogar por más de cuatro generaciones y no tenían idea de que ese tranquilo lago conectaba (a kilómetros) con un pequeño pantano el cual estaba infestada por cocodrilos que jamás se habían acercado a la población del condado valencia. ¡Hasta ahora! Ya que gracias a la fuerte lluvia y las oxidadas rejas que separan a estos animales del lago, las cuales abrieron un gran hueco con una piedra y un par de cocodrilos pudieron pasar en busca de comida.
La mañana siguiente amaneció muy tranquilo, el cielo despejado con un sol agradable. La familia Fender se despertó como de costumbre, Los hijos mayores bajaron a desayunar junto con Samanta (la pequeña) para luego ir a clases.
Samanta se despidió de su papa que estaba a punto de irse a trabajar, el señor tenía una tienda de pesca, la más famosa del condado y en sus tiempos libres los usaba para pasar el tiempo con sus hijos en el lago.

Todo marchaba normal, hasta ese día en la noche. Axel llego un poco tarde debido al tráfico y se enteró que sus hijos se encontraban pescando solos, no le tomo mucha importancia aunque no era muy buena idea ya que el sol se

Estaba metiendo y el lago es muy profundo y peligroso de noche. Dante (el mayor) sintió que algo movió la lancha de manera brusca y dijo a su hermano menor:

--Tom, deja de balancearte, ¡Harás que nos caigamos! 
--Pero Dante  yo no hice nada. –Comento.
--No mientas Tom, la lancha se movió muy fuerte.
Pocos minutos después, sintieron un movimiento de nuevo, se miraron sorprendidos y el mayor se asomó con cautela por un costado de la lancha...
Con cara de terror y asombro dijo:
--Tom, estoy seguro que acabo de ver un cocodrilo.
--Jajaja, no digas tonterías hermano, en este lago no pueden haber cocodrilos.
--¡No miento! Tenemos que regresar a casa.
Ambos encienden la lancha y van de vuelta, cuando uno de los cocodrilos empuja la lancha y hace que el pequeño caiga...

¡Dante! ¡Dante Ayúdame!
Tom detiene la lancha y ayuda a subir a su hermano, pero antes de ponerlo a salvo, uno de los cocodrilos lo ataca lastimándolo el pie dejándolo ensangrentado. Tom no paraba de gritar y llorar, llegan a casa desesperados y llevaron al pequeño al hospital. 

Axel, avisa a la ley de lo que sucedió frente a su casa, la cual manda a un grupo de rescate para que regresen a esas bestias de vuelta al lugar de donde nunca debieron haber salido... Por suerte nadie más salió lastimado.
¡FIN!

...