Tus Zonas Erróneas (resumón)
Enviado por ralex998877 • 21 de Julio de 2013 • 2.328 Palabras (10 Páginas) • 463 Visitas
Descubre Tus Zonas Erróneas. (Resumen)
Introducción
Tus zonas erróneas se concentra en una premisa esencial: todos tenemos la capacidad de elegir lo que más nos conviene. Todas las situaciones que experimentamos a lo largo de la vida son, en última instancia, resultado de las elecciones individuales. Si no nos gusta cómo vivimos ni cómo somos, siempre tenemos la posibilidad de modificar tales circunstancias a través de elecciones más eficientes y positivas.
Para logrado, es indispensable identificar las zonas erróneas, aquellas equivocaciones que cometemos a lo largo de nuestra existencia al momento de intentar manejar y controlar las emociones. En otros términos, las zonas erróneas se refieren a los diferentes comportamientos autodestructivos en los que todos incurrimos tarde o temprano en nuestras vidas. La repetición continuada de estas conductas se convierte pronto en un círculo vicioso que genera insatisfacción, infelicidad y un permanente sentimiento de vacío.
En Tus zonas erróneas se repiten constantemente dos temas centrales. El primero de ellos se refiere a la capacidad que todos tenemos para decidir sobre nuestras emociones y la manera en que percibimos nuestra realidad. En última instancia, somos responsables de nuestro ser, de lo que sentimos y vivimos. Las elecciones que tomamos día tras día definen nuestro entorno.
-le dan forma- y de ese modo determinan nuestros sentimientos, ideas, hábitos y reacciones. De ahí la necesidad de tomar responsabilidad de ti mismo, dejar de culpar a los demás, así como de buscar explicaciones en el exterior. Puesto que somos la suma de nuestras propias elecciones, la felicidad o infelicidad depende igualmente de ti mismo y de las decisiones que tomes para ti en tu vida. Todos estamos en posibilidad de tener una existencia verdaderamente plena y satisfactoria, siempre y cuando tomemos conciencia de las múltiples oportunidades que se nos presentan y optemos por aquellas que nos construyan y enriquezcan internamente.
El segundo tema alude a la necesidad de concentramos en el presente. Desgraciadamente, la mayoría ocupamos casi todo el tiempo en recordar el pasado e imaginar lo que traerá el futuro, cuando, en realidad, el único momento en que podemos experimentar y vivir es el ahora. Cuando seamos conscientes de que lo más importante es sentir, actuar y disfrutar el hoy, habremos dado un paso esencial en la construcción de una existencia positiva. Casi todas las zonas erróneas o comportamientos autodestructivos parten de un esfuerzo por vivir en un tiempo que no es el presente.
¿Haz pensado en tu capacidad para elegir tu realización y felicidad? Mídela contestándote las siguientes preguntas:
. ¿Crees que piensas por ti mismo?
. ¿Te has liberado de la necesidad de aprobación?
. ¿Puedes aceptarte tal como eres y evitar los reproches?
. ¿Eres capaz de evitar preocuparte por el futuro?
. ¿Puedes quererte a ti mismo todo el tiempo?
. ¿Puedes dar y recibir amor?
La respuesta negativa a cualesquiera de estas preguntas indica la existencia de una zona errónea que merece trabajarse cuanto antes en aras de alcanzar la felicidad. El procedimiento para lograrlo no es ni doloroso ni complejo. En cambio, se basa sencillamente en tres principios básicos:
1. Ser responsable de ti mismo.
2. Comprometerte con tu propia vida.
3. Alimentar el deseo de conseguir todo aquello que te propongas en este momento.
A final de cuentas, todo se reduce a una pregunta:
¿quieres vivir tu vida como lo deseas, o como los demás creen que debes hacerlo? La decisión está en ti.
Capitulo 1. El primer amor
La primera zona errónea se refiere a la tendencia a "auto-rechazamos": sentir que no valemos por lo que somos sino por lo que los demás opinan de nosotros. En otras palabras, la imagen que tenemos de nosotros mismos se deriva de las críticas y juicios de quienes nos rodean.
Orígenes
Aun cuando en la infancia temprana, nuestro impulso primero es de amamos totalmente y sin condición, con los años -y debido a la educación que nos inculcan aprendemos que ese amor es sinónimo de egoísmo.
Ciertamente, nos enseñan que el niño bueno, y más tarde la persona que es buena, es aquella que coloca a los demás por encima de sí misma. No obstante, aunque al paso del tiempo las ideas con respecto a nosotros mismos se construyen a partir de lo que los adultos dicen u opinan, ello no implica que debamos cargar necesariamente con tales juicios por el resto de nuestros días. A fin de cuentas, sólo tenemos una vida. De nosotros depende transcurrir por ella como seres que se aman y respetan por lo que son, piensan y sienten, no por lo que el entorno les impone y exige. Debemos determinar nuestro propio valor sin necesidad de dar explicaciones a nadie.
El físico y el papel de la mente
La autoaceptación depende de la manera en que te concibes a ti mismo. La baja autoestima, la autodestrucción, el auto-rechazo, provienen de la percepción negativa sobre lo que somos y, en este sentido, el cuerpo ocupa un puesto principal. Es indispensable miramos al espejo y asumir que nuestro cuerpo es una realidad y nada puede cambiar nuestro aspecto. Por supuesto, ello no significa hacer a un lado cualquier estrategia para vemos mejor -dietas, vestuario, corte de cabello pero debemos ser conscientes de que, en lo esencial, nuestro aspecto físico será siempre el mismo y, por lo tanto, debemos aceptarlo, disfrutarlo y quererlo como es, eliminando las imposiciones sociales y culturales. En este sentido, la mente juega un papel esencial como encargada de determinar la manera en que nos percibimos. Es por ende necesario desarrollar un esquema de pensamiento positivo, ideas que te refuercen como individuo y te permitan alcanzar la verdadera autoaceptación.
Auto-rechazo y rechazo a los demás
El rechazo de nosotros mismos invariablemente trae consigo el rechazo externo. La persona que no se quiere a sí misma se convierte en una pesada carga para los demás. Es sumamente egoísta e infeliz, y acostumbra utilizar a otros en un intento de que éstos le proporcionen la satisfacción de que carece. En efecto, la tendencia a auto-devaluarse no hace más que reforzar los juicios negativos que otros han expresado con respecto a nosotros mismos y reduce las oportunidades de amamos y amar a otros. En sentido opuesto, si te quieres y aceptas como eres, puedes convivir con los demás de manera positiva y ser más feliz. Sabes disfrutar de tu vida. No te lamentas, no eres una carga y tampoco sientes envidia, que no es otra cosa que una
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