Técnica Del Micrófono.

Técnica del micrófono.

Toda nuestra estructura facial es una caja acústica que debemos hacer resonar para hablar.

La voz radiofónica es una voz impostada esto es ejercitada para una emisión con resonancia.

Hay que tratar de evitar carraspeos, toses y todo tipo de sonidos que afecten a la voz cuando se habla por el micrófono, como dato en el micrófono no puede hablarse gritando, ya que el micrófono no reproduce la voz, sino que la amplifica.

Respiración.

Una buena respiración es esencial, por eso es importante que todo radiofonista aprenda a respirar bien, pues de ello depende una buena emisión de voz. Al adiestrar la respiración podremos contener más aire y tener una voz más estable al hablar en radio.

El músculo con el que hacemos todo el trabajo al hablar y la respiración se llama diafragma y se encuentra justo debajo de las costillas. Es importante aspirar el aire por la nariz. La respiración en radio debe ser silenciosa para que pase desapercibida.

La posición del cuerpo.

La mejor posición al hablar es estar de pie, pues se emite mejor la voz, se respira mejor y se le imprime más sentimiento, pero al estar sentado es algo más íntimo y coloquial, eso sí tanto sentados como parados se debe de mantener una posición recta ante el micrófono y una posición descansada, utilizar la técnica de la relajación muscular.

El manejo del micrófono.

Todas las personas nos ponemos nerviosas al estar frente a un micrófono, esto solo se supera al hacerlo en ocasiones repetitivas. Lo más importante de estar frente a un micrófono es tener presencia, no esperar que solo se escuchen las voces sino darles entonación, fuerza y color. La colocación ante el micrófono tiene que ser relajada y dependiendo de la fuerza de tu voz es la distancia que debes utilizar entre el micrófono y tu boca. Es muy importante antes de iniciar que el técnico en audio haga un chequeo de las voces para poder ecualizar bien.

Algunos otros consejos pueden ser, estar medio perfil frente al micrófono, no mover mucho la cabeza, que el sonido de las hojas o lo que estés manipulando en cabina no sea notorio y debe de ser con cuidado ya que el micrófono amplifica cada detalle. También debemos cuidar en extremo la velocidad, que sea de acuerdo al guion o al enfoque del programa, modular bien nuestra voz, darle el énfasis cuando lo requiera pero sobre todo que aun siguiendo todos estos pasos, todo se escuche con mucha naturalidad, esto es lo que cautivará el oído del radioescucha.

...