Un verdadero poeta

16/07/15

Un verdadero poeta

Sofía Galván 2°B

   Cualquier persona puede buscar y encontrar palabras que rimen y hacerlas sonar bonito, pero no cualquiera puede traducir a palabras sus sentimientos y dejar un profundo mensaje por medio de la escritura. En los poemas “A un arroyo”, “A una flor”, y la “La felicidad” y muchos mas, Manuel Acuña a pesar de su corta vida, logró aplicar esta estrategia en todos sus poemas. Estos poemas muestran todas las cosas que pasaban por la mente de Manuel Acuña mientras los escribía.

   Manuel Acuña nació en Saltillo, Coahuila, México; el 27 de Agosto de 1849, y se suicido a la edad de 24 años por causa de su amor hacia una mujer llamada Rosario de Peña quien estaba casada con otro hombre. Esto de deprimía mucho a Manuel Acuña, y el le dedicaba muchos poemas a Rosario para poder conquistarla.

   Unos de los poemas de Manuel Acuña son “A un arroyo”, “A una flor”, y “La felicidad”. “A un arroyo” trata de un arroyo en sus momentos de movimiento y vida en el verano describiéndolo de tal manera que hace que te imagines el arroyo repentino y lleno de felicidad. Pero cuando llega el invierno provoca que el arroyo se congele y se quede sin esperanza.

   “A una flor” habla de la tristeza y el dolor que Manuel Acuña ve en una flor ya cansada y doblada, le dice que se levante y que no se rinda porque todavía tiene una vida por adelante y que la sombra que la cubre no es tanta oscuridad para que se de por vencida y se entregue a la agonía.

   En el poema “La felicidad” Manuel Acuña representa la felicidad con muchos ejemplos de momentos y sentimientos felices y con cosas de la naturaleza como las flore y sus aromas, los pájaros cantando, el cielo azul y lo mas importante, la persona que mas amas. Todas estas cosas son partes que crean un ambiente lleno de felicidad, tranquilidad y armonía.

   Al leer estos poemas nos podemos dar cuenta de cómo el autor, Manuel Acuña, escribe cada detalle y cada sentimiento como si pudiera leer lo que las acciones de las cosas están tratando de comunicar. Todo lo que ve y siente lo va traduciendo para dejar un mensaje enterrado entre sus palabras. Además de esto, los poemas parecen ser dedicados a alguien. Como en el poema de “A una flor” en el cual considero que Acuña se lo dedicaba a una mujer que probablemente veía decaída y abatida, describiéndola como una flor para compararla con su depresión. Todos estos elementos ayudan a desarrollar un poema que transmita lo que el poeta esta tratando de expresar.

   Manuel Acuña fue un autentico poema porque sabia que hacer para cumplir con todos los requisitos para crear un poema y aparte fue capaz de atraer al lector y al mismo tiempo plantear su propósito y mensaje traduciendo lo que veía y sentía. Esto es algo que solo un verdadero que escribe lo que siente puede llevar acabo. Manuel acuña fue uno de esos poetas.

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