Valores En La Literatura
Enviado por Akuna • 11 de Junio de 2015 • 2.289 Palabras (10 Páginas) • 180 Visitas
Valores en la literatura
Dentro del marco de nuestro Proyecto Interdisciplinario para
la escuela media: Representación de valores en textos literarios y
culturales, sentimos la necesidad de indagar sobre los modos en que
el tema de los valores se incorpora, por así decirlo, a la problemática
de la literatura infanto-juvenil.
Es sabido que, históricamente, la literatura para niños y jóvenes,
ha tenido en sus comienzos una impronta didáctica, donde prevalecían
normas de conducta destinadas a integrar los nuevos lectores a la sociedad
del momento. Esta situación continuó sin demasiadas variantes
hasta mediados del siglo XIX, cuando se comienza a privilegiar lo
literario, antes que el didactismo; los libros juveniles se desprenden
de la moralina y se orientan paulatinamente hacia la literariedad. Se
podría decir que esto se afianzó en las últimas décadas del siglo XX.
Sin embargo, con la entrada al nuevo milenio, nos encontramos con
algunos resabios de aquella primera tendencia, quizás en forma encubierta.
Veamos un poco la causa de esto. En los últimos tiempos, las
instituciones, especialmente la escuela, se han orientado a la difusión
de valores como la tolerancia, la solidaridad, la aceptación del otro
sin discriminaciones de ningún tipo, etc., por lo tanto las editoriales
que publican para los jóvenes lectores, han apostado especialmente a
los textos relacionados con esos valores, incuestionables por cierto;
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sin embargo el modo de hacerlo, en algunos casos, ha sido con la incorporación
lisa y llanamente de las temáticas en cuestión, en forma
bastante explícita y tratando de que el lector se sienta identificado
plenamente con las mismas. Tanto es así que en los últimos tiempos
se puede hablar de la nueva literatura ‘’en valores», que algunos
críticos como la española Gemma Lluch, llaman la psicoliteratura.
Esta autora nos dice así:
Aunque otros autores han utilizado los términos libros
intimistas, psicológicos, de superación de problemas o
novela pedagógica, preferimos el de psicoliteratura porque
además de ser el más extendido, concreta claramente el tipo
de narración que nombra. Es un género dirigido sobre todo
al público juvenil, que marca unas normas de conducta,
bien desde la denuncia o bien desde los efectos negativos
que tienen los personajes que no las siguen, y explica unos
sentimientos comunes a la etapa adolescente o muestra
la realidad de algunos adultos. En definitiva, explica una
ideología determinada que sigue unas pautas discursivas
identificables fácilmente, sobre todo con la llamada ideología
políticamente correcta y con valores como educación
para el consumo, para la salud, para los derechos humanos
y la paz, para la igualdad entre los sexos, medioambiental,
multicultural, para la convivencia y la educación sexual
(2004: 142).
Cabe destacar nuestra total adhesión a los valores nombrados,
pero partimos de la hipótesis de que los mismos no deberían estar
tan explícitos como lo están en muchas de las nuevas obras escritas
intencionalmente para jóvenes, sino que deberían ser el corolario de
la lectura después de haber transitado por los caminos de las competencias
literarias. La incorporación de los valores se posibilitaría a
partir de profundas vivencias lectoras, no impuestas, donde el joven
lector pueda recorrer posibles senderos mitológicos, como también
los de la intertextualidad, por dar solo dos ejemplos. De esta manera,
al desarrollar distintas competencias literarias, la mirada crítica se
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centralizaría en los rasgos netamente literarios de un texto; todo esto
en la convicción de que la Literatura detenta por ella misma un valor
muy importante que es el de la obra de arte.
acercamiento al texto
intertextualidad.
Hemos nombrado dos formas de acercamiento a la obra, el análisis
mitológico y la transtextualidad; ninguno de estos abordajes anula al
otro, sino que se complementan, es decir que en la práctica con los
alumnos podemos recorrerlo simultáneamente o por separado. En
cuanto a la intertextualidad, cabe aclarar que no hacemos aquí un
estudio comparativo detallado entre las dos novelas, sino solo sobre
algún aspecto en el argumento. Partimos del reconocimiento de este
fenómeno, que existe en toda obra literaria y definido por Gerard
Genette como todo aquello que la relaciona manifiesta o secretamente
con otros textos, por consiguiente las observaciones que haremos con
respecto al argumento y las posibles interpretaciones serán a la luz
de la existencia de un hipotexto, que es Robinson Crusoe, de Daniel
Defoe y un hipertexto: Viernes o la vida salvaje, de Michel Tournier.
Además, la intertextualidad es una competencia literaria, cuya valoración
explica la profesora Silvia Atrio, en uno de los capítulos del
libro Saber leer:
La obra literaria es entendida como una manifestación del
hombre y su cultura, por lo tanto relacionar dos o más obras
distantes en el tiempo, en el espacio o en lo que podría llamarse
genéricamente las circunstancias de producción, es
relacionar sistemas sociales y culturales y los respectivos
sistemas lingüísticos que les permitieron expresarse […]
Didácticamente hablando, la relación de copresencia entre
dos o más textos debe ser nuestro foco de atención. Es tarea
del profesor de Literatura sacar al alumno de una lectura
ingenua y promover una lectura transaccional en la que
sus aportes sean tan valiosos como el texto mismo […] Un
lector que capte las relaciones de copresencia entre dos o
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más obras estará leyendo la ¨literalidad de la literatura¨ para
usar las palabras de Gerard Genette (2001: 47,48.49).
Podríamos agregar que la competencia de la intertextualidad nos
permite, entonces la lectura crítica de la realidad, para aceptarla o
cambiarla, por lo tanto ahí también radica su importancia en la educación
literaria de nuestros jóvenes.
Es evidente la conexión de la novela que abordamos con la de
Defoe, pero difiere básicamente en el hilo argumental y en la persona
narradora, ya que la obra clásica se narra en primera persona
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