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Victor Hugo Allan Poe Y Otro Romántico Poemas


Enviado por   •  12 de Marzo de 2013  •  431 Palabras (2 Páginas)  •  905 Visitas

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El hombre y la mujer

El hombre es la más elevada de las criaturas;

La mujer es el más sublime de los ideales.

Dios hizo para el hombre un trono;

Para la mujer un altar.

El trono exalta,

El altar santifica.

El hombre es cerebro,

La mujer es corazón.

El cerebro fabrica la luz,

El corazón produce el amor

La luz fecunda,

El Amor resucita.

El hombre es fuerte por la razón

La mujer es invencible por las lágrimas

La razón convence

Las lágrimas conmueven.

El hombre es capaz de todos los heroísmos

La mujer de todos los martirios

El heroísmo ennoblece

el martirio sublima.

El hombre tiene la supremacía;

La mujer la preferencia.

La supremacía significa la fuerza;

La preferencia respresenta el derecho.

El hombre es un genio,

la mujer un ángel.

El genio es inconmensurable;

El ángel indefinible.

La aspiración del hombre es la suprema gloria;

La aspiración de la mujer, es la extrema virtud.

La gloria hace todo lo que es grande;

La virtud hace todo lo que es divino.

El hombre es Código

La mujer es Evangelio

El Código corrige

El Evangelio perfecciona.

El hombre piensa

La mujer sueña.

El pensar es tener en el cráneo una larva;

Soñar es tener en la frente una aureola.

El hombre es un océano;

La mujer es un lago.

El océano tiene la perla que adorna;

El lago, la poesía que enciende.

El hombre es el águila que vuela,

La mujer es el ruiseñor que canta.

Lolar es dominar el espacio

Cantar es conquistar el alma.

El hombre es un Templo;

La mujer es el Santuario.

Delante del Templo nos descubrimos

Delante del Santuario nos arrodillamos.

En fin

El hombre está colocado donde termina la tierra..

La mujer, donde comienza el cielo

Oda a la Alegría

Oh amigos, este tono no!

Mejor prorrumpamos más agradabl

y alegremente. Alegría!

Alegría, bella chispa divina,

Hija del Elíseo,

Entramos, borrachos de fuego,

Divina, en Tu santuario!

Tus hechizos reúnen

Lo que la costumbre severa dividió;

Todos los hombres serán hermanos,

Donde repose Tu suave ala.

Quienquiera que logre el gran éxito

De ser amigo de un amigo;

Quien consiga una dulce esposa,

Que entremeta su júbilo!

¡Sí, también quien pueda reclamar

Un alma sola de toda la tierra!

...

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