Walter Riso
Enviado por leidymanrique • 3 de Marzo de 2015 • 277 Palabras (2 Páginas) • 337 Visitas
PARTE I
LOS LÍMITES DEL AMOR
SALUDABLE
“Haría cualquier cosa por ti, si me lo pidieras". ¿Quién -L -
no ha dicho esta frase alguna vez en su vida, bajo el efecto
hipnótico del enamoramiento? ¿Y cuántos no se han
arrepentido luego? Amor sin límites, sin condicionamientos,
libre de pecado y más allá del bien y del mal. Existir para el
otro, vivir para el amor, consagrarse a él y realizarse por
medio suyo, junto a la persona amada. Y si eres mujer, la
cosa es peor: "Estás hecha para amar", afirmaban sin
pudor pensadores de la talla de Rousseau y Balzac.
Amar hasta reventar, hasta agotar reservas, hasta "morir
de amor", como cantaba Charles Aznavour. Romanticismo
a ultranza, descarado, febril, ilimitado, que todo lo justifica,
hecho para valientes, para quienes están dispuestos a
entregarse hasta la médula y sin recato, no importan las
consecuencias. La consigna del amor irracional es
terminante: si no hay abdicación del yo, si la subordinación
al amor no es radical, entonces ese amor no es verdadero.
"Sacrificio y amor van de la mano", dice la sabiduría
popular, porque así fue concebido por la civilización desde
los comienzos. ¿Que ya está pasado de moda, que el
postmodernismo ha erradicado totalmente tal concepción?
Lo dudo. Pienso que la exigencia de un amor irrevocable y
sometido al otro sigue tan vigente como antes, aunque más
solapado y maquillado por las reivindicaciones y conquistas
sociales, sobre todo las feministas. Estoy de acuerdo con el
sociólogo Gules Lipovetsky cuando afirma que aunque se
ha intentado desmontar el culto femenino al amor, la tan
anhelada revolución afectiva aún está en pañales. Las
mitologías del amor, como veremos más adelante,
...